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Opinión Columna


Golpe en la mesa


Publicación:16-10-2021
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Tan es así, que en las primeras de cambio se les dejó caer la mano a los casinos que violaron las prohibiciones sanitarias a sus anchas.

Bastó con un golpe en la mesa del gobernador Samuel García, para que sus muchachos de Salud se pusieran las pilas para sacar la chamba.

Tan es así, que en las primeras de cambio se les dejó caer la mano a los casinos que violaron las prohibiciones sanitarias a sus anchas.

Y, cómo no si la indicción del gobernador fue más que clara y por lo visto, nadie quiso experimentar en carne propia darle la contra.

De modo que sin que eso fuera cacería de brujas, nada más se les aplicó lo que dice la ley y ahora hay quienes tendrán que pasar a pagar sus multas.

De igual modo sucedió con la Expo de Guadalupe, donde los inspectores de Salud se fueron en parvada para pelar el ojo y vigilar que todo se lleve en orden.

Y es que con eso del sobrecupo y la riña de uno de los establecimientos de música en vivo que se hizo circular en las redes sociales y diferentes medios, ya sabrá.

Se les apareció Samuel García, hablando fuerte y directo para sus colaboradores, bajo la advertencia que no hay primera llamada, ni segunda, ni tercera.

Así que al buen entendedor pocas palabras, por lo que el personal de salud reforzado con otras autoridades, se mantendrá vigilante de las prohibiciones.

Y, es que el fantasma del Coronavirus sigue vigente y por lo que se ve, los altibajos demuestran la vulnerabilidad no tolera indisciplinas y menos ahora.

Donde las cosas siguen complicadas en las diferentes escuelas públicas de la entidad, pues no pasa día en que directivos, maestros, padres de familia y alumnos se topen en pared.

Para empezar no hay ni un padrón mediante el cual se pueda comprobar en cuáles escuelas se imparten clases, en cuáles no ha sido posible y menos en que condiciones siguen.

Y, es que los maestros con un archivo de reportes y peticiones sin contestación no reflejan otra cosa más que el abandono en que se encontraban y oídos sordos con que se encontraban.

Lo peor de todo es, que ahora pese a las buenas intenciones de las nuevas autoridades no será sencillo arrancar, pues es fecha que no se sabe dónde quedaron los recursos.

De ahí que vale agarrar asiento, lugar y tabla porque todo hace indicar que las clases presenciales pese a recibir el visto bueno para los aforos al cien, aunque quieran no hay ni cómo.

Quizá las nuevas autoridades digan que no son enchiladas eso de arreglar las broncas heredadas por las deficiencias camioneras en Nuevo León.

Aunque eso sí, ya sabían a lo que venían y sobre todo con expertos en el ramo, de quienes se espera den las primeras ''señales de vida''.

Que el tema urge, sobre todo cuando es una de las demandas más inminentes y que se hacen menos por las irregularidades encontradas hasta ahora.

Sobre todo, que en nada abonan para atender el transporte deficiente para el usuario que sigue igual que antes del cambio de gobierno.

Ayer, las mínimas lluvias le dieron una recordada a las nuevas autoridades las deficiencias que hay que arreglar.

Los encharcamientos causaron cierres viales en algunos puntos de la localidad, que presume de sus avances.

Lo que no cambia y no ha mejorado en años, es el abandono vial que se cierra al primer ''chaparrón''.

Por lo que el tema invita más que a la reflexión, porque es una factura pendiente que exige respuesta.




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