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Opinión Editorial


Fobaproa N.L.


Publicación:26-05-2022
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Mientras a las y los ciudadanos les aumentan predial, el refrendo, el agua y el transporte, a las empresas se les intenta crear un fondo para su propio rescate

Mientras a las y los ciudadanos les aumentan el predial, el refrendo, el agua y el transporte, a las empresas se les intenta crear un fondo para su propio rescate.

¿Pero quién rescata a la ciudadanía? ¿quién defiende a los más pobres?

La población en situación de pobreza extrema en el Estado  pasó de 40 mil a más de 123 mil personas a causa de la pandemia COVID y las personas pobres pasaron del 19.4 al 24.3%. Sin embargo, en este momento se plantea una Iniciativa de emergencia económica que tendrá el 0.5% del presupuesto del estado. El cual servirá para rescatar empresas en lugar de rescatar a las familias menos favorecidas.

Estamos hablando de 590 millones de pesos al año. Es una cantidad inmensa considerando la falta de infraestructura en escuelas, medicamentos, servicios de salud, la situación de algunos transportes colectivos de los cuales la población hace uso diariamente, entre otras deficiencias del Estado.

Entre esta copia del fobaproa y la compra de un avión se demuestra la frivolidad de este gobierno. Estás decisiones podrían acabar con el presupuesto estatal, mientras exprimen a los que menos tienen.

Este pensamiento capitalista de privatizar las ganancias y socializar las perdidas va a ocasionar que la pobreza extrema siga aumentando y no habrá suficientes programas sociales que reviertan la situación.

Comprometer el 0.5% del presupuesto no es un acierto, es un error muy grande que pagarán las generaciones futuras de nuestro estado. Este tipo de fondos de emergencia sin destino concreto significa la creación de una caja chica de la cual se podrán beneficiar cuando quieran; cuando se les antoje. De no ser utilizado la propuesta dice que este dinero quedará depositado en un fideicomiso, es decir que nunca será recuperado por la población.

Quiero señalar que el Gobernador no es militante de mi partido y no estoy de acuerdo en algunas decisiones presupuestarias de su gobierno, pero me parece grave crearle un boquete en el presupuesto de este tamaño. Además, parece una broma de mal gusto el crear un consejo que tendrá la facultad de auto aprobarse dádivas, que es como ellos llaman a los programas sociales qué apoyan a la población con más desventajas, a través de las solicitudes de emergencia económica. Es obvio que los promoventes de las solicitudes de emergencia van a votar a favor de su propia solicitud. Serán por lo tanto juez y parte.

También llama la atención que en las propuestas del legislativo para solicitar emergencia económica baste con la mayoría simple en lugar de dos terceras partes como se requiere en decisiones importantes.

Que propongan perdonar o disminuir impuestos a empresas mientras que hace unos meses aumentaron hasta un 300% el predial en algunos municipios, así como otros aumentos en trámites no es lógico, es indecente. ¿Porque ese trato diferenciado a las personas que menos tienen?

Si alguien tiene compromisos con cámaras empresariales, pues que le done su sueldo. Pero no quieran privatizar el presupuesto que debe ser destinado a resolver los problemas públicos del estado de Nuevo León.

Aquí estamos como con el caso del agua: mientras le cierran la llave a la gente de a pie, al servicio doméstico, le ceden las grandes cantidades del vital liquido  a las empresas.

Además, declarar emergencia económica en un escenario de huelgas o paros es una forma de premiar al abusón qué no da las prestaciones adecuadas a sus empleados. Ya que además de protegerlo y darle impunidad lo van a  complacer con apoyos o dinero. Pues no es justo, porque a los trabajadores no se les van a pagar sus salarios ¿o sí?

Las huelgas y paros son derechos conquistados, eso no es un escenario sorpresa como en una contingencia sanitaria o algo del clima. Eso se da cuando la explotación es mayor al beneficio del empleado; con turnos de 12 horas; con horas extras sin pagar; con amenazas; con acoso de los jefes. Por esto creo que es muy peligroso considerar que una huelga es una emergencia económica, no lo es. Una huelga o paro es una consecuencia del abuso constante  en contra de  la fuerza laboral.

Incluso hay empresarios que si dan buenas prestaciones y trato digno, ¿cual es el mensaje para los bueno empresarios? ¿Que se va a premiar a los déspotas?

Presente observaciones a ese dictamen y de no reconsiderarse el monto anuncio que votaré en contra, porque esta visión de socializar perdidas y privatizar ganancias es lo que hemos evitado desde hace años en la izquierda. Es lo que mas le ha hecho daño al país, haciendo que el pueblo pague deudas y errores que no son suyas.

A los pobres les dan la espalda ¿y a los ricos?



« Jessica Martínez Martínez »