Ahora después del festejo, según las propias autoridades de Salud, quienes hayan acudido a  la fiesta de Samuel García y Luis Donaldo Colosio frente a Palacio de Cantera, deberá revisarse si no trae síntomas de Covid-19.

Sobre todo, cuando a dicha reunión se dieron cita poco menos de cincuenta mil personas, quienes celebraron a lo grande al ritmo de importantes grupos musicales con el ahora ganador de las elecciones a gobernador de NL.

Y, como aquello en algunos casos no cabía ni un alfiler, olvidando la sana distancia y el uso del cubrebocas, las autoridades de Salud, recomendaron a los fiesteros, monitorearse de cualquier padecimiento relacionado con el Coronavirus.

Sugiriendo en el mejor de los casos, no restarle importancia a la sintomatología que pudiera presentarse a fin de evitar la propagación de los contagios y hasta desenlaces fatales que puedan incrementar las cifras. Así que mucho ojo.

Los que por lo visto traen la espina bien clavada son los representantes de la industria restaurantera, sobre todo, cuando dicen que la autoridad no los mide con la misma vara.

Palabras más, palabras menos, reprueban el que se realicen eventos masivos de políticos y no se les sancione, cuando a los restauranteros se les limita y restringe.

Así que ojo porque lo más seguro es que los restauranteros seguirán tronando el pico, exigiendo aumentar sus aforos, aunque ni los pelen como cuando se aplicó la ley seca por las elecciones.

Cómo habrán quedado de lastimados los morenistas en Nuevo León luego de la jornada electoral que amagan con seguirla haciendo de tos.

Motivo por el cuál, entre otras acciones solicitarán la destitución de su dirigente nacional Mario Delgado, por el racimo de derrotas registradas.

Por lo que vale seguirle la huella al asunto, que quizá no termine por lograr el objetivo, pero si cause la deserción de algunos seguidores morenistas.

Aunque eso sí, hay quienes que como todo, afirman que ganando pierden, pero esa es ya otra historia y no nos gustan los chismes, por eso ahí le cortamos.

En el marco de la preocupación internacional, para definir medidas adecuadas de acuerdo a las condiciones de salud de cada país, en un regreso a clases presenciales, hay tiene el caso de la Centenaria y Benemérita.

Resulta que en un intento de quedar bien con el gobierno actual o el Fosfo, su director José Ángel Alvarado, presione a los trabajadores de dicha institución a laborar ante un docente contagiado, alegando falso positivo.

Vaya, que nadie debe alarmarse, violentando el protocolo de la secretaría de Salud para el regreso a clases, desconociendo además el comunicado conjunto No.18 SEP-SNTE, a fin de evitar los riesgos ante la Pandemia.