Los maestros, jubilados y en activo, requieren de un cambio verdadero que les devuelva su dignidad luego de su largo peregrinar por las aulas. Los maestros son trabajadores, por lo tanto requieren que sus esfuerzos y su entrega sean recompensados como merecen.

Desafortunadamente no ha sido así. En días pasados hemos visto cómo los maestros luchan por sus derechos: plazas, mejores condiciones salariales, vigencias del escalafón. Incluidos los maestros de inglés. No es justo. Los maestros trabajan para merecer el fruto de su dedicación. No es tarea fácil: lidiar con alumnos no es un día de campo.

Y es así porque los dirigentes del sindicato de los maestros no velan por los derechos de sus agremiados. Al contrario, andan viendo cómo quedarse con aquello que por ley les pertenece a los maestros. Las dirigencias no los acompañan en sus esfuerzos. Si acaso los dirigentes de los sindicatos de maestros se plantan en Palacio de Gobierno para pedir aumento en los salarios. Pero luego se apachurran.    

Actualmente la Sección 50 de maestros del SNTE está en proceso de elecciones. Habrá nuevo dirigente. Las elecciones se llevarán dentro de los nuevos procedimientos de la Ley Federal de Trabajo promovidos por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador: que las elecciones sean libres. Ya no será que el dirigente en turno designe al nuevo dirigente, por lo general su amigo, compadre o miembro del grupo político. Y en ese esfuerzo se encuentra Jesús Oritz Morales, un maestro que desde las aulas, en polígonos peligrosos y paupérrimos, como la CROC, Escobedo, Fomerrey, ha alentado la vocación de maestro. 

Su propuesta representa un cambio verdadero dentro de la vida del sindicato: que se trabaje por el bien de los maestros. Que la clínica magisterial esté a la altura de los mejores hospitales de Monterrey, en la que no falten medicamentos y atiendan al personal médicos capacitados. Que no haya subrogaciones porque la clínica será autosuficiente. Que se rehabiliten los centros recreativos de los maestros, en Santiago, en Montemorelos y en otras partes. Que la cultura sea una de las prioridades, al igual que la formación de lectores. Que se realicen exposiciones de artistas del magisterio y del exterior. Que los maestros escritores vean publicadas sus obras por el sindicato.   

Jesús Ortiz Morales pugna por esos aspectos que han sido marginados de las actividades sindicales. Y uno de sus principios centrales es la defensa de la escuela pública. Ante las amenazas de la privatización de la educación que campea en la entidad, propuesta por las universidades y escuelas privadas, Jesús Ortiz afirma que jamás permitirá tal cosa.  

Sus propuestas están avaladas por los hechos: no pertenece a ninguna mafia sindical, es maestro de aula, tiene experiencia administrativa y es conocido en todas las regiones escolares por su entrega y capacidad tanto política como pedagógica.   

Las elecciones se llevarán a cabo en septiembre u octubre. Será una elección libre en la que votarán los maestros de la Sección 50. Se instalarán urnas en espacios que serán designados. Habrá funcionarios de casillas. Y se contarán los votos. El ganador será elegido por los maestros. Eso es desde ya una ventaja. Jesús Ortiz Morales cuenta con el respaldo de los maestros. Porque es un maestro. Y acompañará a los maestros.