Si no fuera trágico para los ciudadanos de nuestro estado, quizá hasta pudiéramos esbozar alguna sonrisa ante la forma en que nuestros políticos han decidido actuar en estos días. Parecen niños jugando a las canicas e intentando no dejar ninguna a los demás.

Perdón por insistir en el tema del presupuesto, pero consideramos que es el más importante para Nuevo León ya que de él depende que tengamos la posibilidad de contar con servicios más o menos decentes, no resulta seguro que así sea, pero sin presupuesto la seguridad consiste en que no los vamos a tener. Así que continuamos.

Mientras que Lorena de la Garza, presidenta del Congreso local fue a Palacio de Gobierno a entregar una invitación, con fecha y hora, para que el gobernador se presente al recinto legislativo y así negociar el presupuesto "en la rayita", es decir, unas horas antes de la fecha legal en que debe ser aprobado, un grupo de diputados de la corriente encabezada por De la Garza subió a redes sociales un video en el cual se niega a aprobar el presupuesto enviado por el gobernador entre otras cosas, porque podría acabar en la "chequera de su familia", a lo cual llaman "samuelazo".

Y ese "podría" al parecer les parece suficiente a los diputados para evitar la conclusión de obras que resultan prioritarias para los ciudadanos, como es el Metro y la adquisición o renta de los camiones que requiere la movilidad en el área metropolitana, así a esas vamos, el presupuesto que se apruebe a los municipios "podría" acabar en las chequeras de los caciques de los cuales se habla.

Resulta infantil esta postura de los diputados cuando está en sus manos ofrecer mejores controles a la forma en que se ejerce el presupuesto, tanto el estatal como los municipales, algo que, sabemos, se utiliza más como espada de Damocles que como una forma de mejorar los servicios para los nuevoleoneses.

Del otro lado, el gobernador se niega a publicar las aprobaciones del Congreso, por lo que Adrián de la Garza, alcalde de Monterrey señala que en caso de que no se publiquen las actualizaciones de los valores catastrales, el municipio que encabeza pudiera perder hasta 400 millones de pesos, un cinco por ciento del total del presupuesto. Una cifra nada despreciable, menos si, como señala el edil, esta sería destinada a seguridad y servicios públicos.

¿Ve usted en las declaraciones de unos y otros la búsqueda de mejores servicios para los ciudadanos? o ¿solo se deja entrever que cada uno de los grupos políticos desea mantener sus rentas a salvo?

Consideramos que unos y otros están equivocando el camino. No es con gritos destemplados ni publicaciones en las redes sociales como se logra servir a los nuevoleoneses, a menos claro, que solo quieran servirse ellos. Ya lo veremos.

Por lo pronto, si no le interesa mucho la política, compre palomitas y prepárese para ver un buen show. Pero más valdría que le interesara.