Opinión Editorial
El regreso de José Ramón y la recomendación de Palacio
Publicación:05-02-2023
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Desde finales del año pasado el hijo mayor del presidente López Obrador, José Ramón López Beltrán, dejó su residencia en Houston, Texas.
Desde finales del año pasado el hijo mayor del presidente López Obrador, José Ramón López Beltrán, dejó su residencia en Houston, Texas, donde vivió los últimos 3 años, para regresar a la Ciudad de México acompañado de su esposa Carolyn Adams y de sus dos pequeños hijos, Salomón Andrés, de 3 años, y Mateo Levi, de 9 meses de edad.
El retorno de la familia se realizó de manera discreta y, según fuentes cercanas, la mudanza se hizo por recomendación de los asesores presidenciales ante las versiones de que podía haber una investigación en los Estados Unidos contra la empresa Baker Hughes, con la que estaba vinculada la empresaria Carolyn Adams, y cuyo directivo Keith Schilling le habría rentado o prestado la mansión conocida como “la Casa Gris”, en la exclusiva zona de Conroe, Texas.
La primera noticia de que José Ramón y su familia estaban ya en México se difundió el 15 de enero pasado, cuando una comensal del Restaurante El Cardenal, de avenida La Paz, se acercó a la mesa en donde comían el hijo del Presidente y su familia e intentó tomarles una fotografía con su celular. López Beltrán se levantó molesto y le dijo a la señora que si quería tomarse una foto con él, con gusto se la tomaban, mientras intentaba arrebatarle su teléfono. La mujer le contestó que sólo quería la foto de él, pero no con él, y ante el alboroto y la molestia para el hijo del Presidente, los meseros intervinieron y le pidieron a la señora que respetara la privacidad de sus clientes.
Las versiones que dan fuentes de Palacio Nacional sobre los motivos del regreso del hijo mayor de López Obrador, desde Houston a la Ciudad de México, parecen coincidir con la investigación que esta semana reveló Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad que el jueves publicó que Pemex Procurement Internacional (PPI), en contra de lo que había informado, sí otorgó contratos a la empresa texana Baker Hughes por un monto de hasta 29 millones de dólares (600 mdp) entre 2019 y 2021, que fueron los años en los que José Ramón y Carolyn Adams vivieron en la mansión de la “Casa Gris”.
De hecho, con documentos y copias de los contratos obtenidos por MMCI se confirma que el mismo día que la familia López Adams se instaló en la mansión de Conroe, Texas, (19 de agosto de 2019) la oficina de Pemex PPI en Houston firmó un contrato con una filial de Baker Hughes, mientras que en las semanas siguientes firmaron 7 contratos más, llegando a un total de 11 desde 2019 al 2021, por el monto señalado de los 600 mdp. Hace un año, cuando estalló el escándalo de la “Casa Gris”, la compañía texana de servicios petroleros negó tener negocios con México, pero a la luz de los nuevos documentos, claramente mintió.
Peor aún, contra lo declarado por Baker Hughes, los contratos que recibió de PPI entre agosto de 2019 y octubre del mismo año, se firmaron cuando todavía Keith Schilling era el propietario de la casa que habitaron el hijo del Presidente mexicano y su esposa, ubicada en la exclusiva zona de Oak Estates, del fraccionamiento Jacobs Reserve, rodeada de bosques y entre las poblaciones de Conroe y Woodlans en la ciudad de Houston. Schilling era en ese momento el director comercial y de ventas en el área de Houston, además de ocupar simultáneamente el cargo de presidente de la compañía para Canadá.
A la luz de esos nuevos documentos publicados y de la confirmación que sí hubo contratos de Pemex y su filial PPI a Baker Hughes y sus filiales, en la misma época en que uno de sus directivos rentó o prestó una mansión al hijo del Presidente mexicano, quedarían exhibidas las mentiras y falsedades en que incurrió públicamente la empresa de servicios petroleros estadounidense, lo que daría materia para que la SEC estadunidense (Security Exchanges Comission) abriera una investigación sobre un presunto tráfico de influencias entre Baker Hughes y la petrolera mexicana. Eso daría sentido a lo que informan las fuentes cercanas a la Presidencia sobre una supuesta “recomendación” detrás de la decisión del hijo mayor del Presidente de abandonar Houston, la ciudad donde vivió desde el 2019 y en donde se casó con su esposa y nacieron sus dos hijos.
En algunos portales de internet se publicó hace algunos meses la versión de que, según reportes del CNI que dirige el general Audomaro Zapata, el FBI había designado agentes para que monitorearan a José Ramón López Beltrán y su estilo de vida en los Estados Unidos, y aunque nada de eso se confirmó oficialmente, lo que sí es un hecho es que el primogénito del presidente López Obrador dejó su vida lujosa en Houston y lo hizo justo unas semanas antes de que se confirmara, con base en documentos y contratos publicados por MCCI que su estancia en la mansión de lujo bautizada como “La Casa Gris” sí coincidió con un aumento en los contratos de Pemex al directivo de la empresa al que supuestamente le rentaron dicha mansión.
Lo que tanto negaron el Presidente y hasta la Secretaría de la Función Pública, que no hubo “conflicto de interés” ni otras irregularidades por parte del mandatario y de su hijo al haber ocupado la llamada “Casa Gris”, hoy vuelve a salir a flote. Y lo que falta por saber.
NOTAS INDISCRETAS…
Sobre la sorpresiva muerte del exdiputado poblano Gerardo Islas, dirigente del Partido Fuerza por México, según el acta de defunción emitida por el área de Administración de Justicia de la comunidad de Madrid, y de la que esta columna tiene copia, el político mexicano de 40 años murió por una “parada cardiorrespiratoria” en la habitación 103 del Hotel Único de la capital española. El deceso quedó registrado a las 4:00 horas del 2 de enero pasado, según quedó asentado en el documento oficial del Registro Civil Único de Madrid. Es decir que, aunque la muerte del político poblano fue por causas naturales y no se reporta ningún signo de violencia u otra anomalía en el acta de defunción, las autoridades españolas ordenaron de cualquier modo practicarle una autopsia para determinar las causas de su muerte. En México la noticia del fallecimiento de Islas provocó reacciones y consternación entre su familia y sus amigos políticos, que le expresaron sus condolencias a la esposa y los hijos del exdiputado local de Puebla. Gerardo Islas fue muy cercano al exgobernador fallecido Rafael Moreno Valle, quien lo impulsó en su carrera política. Con Moreno Valle se vinculó al partido Nueva Alianza, que fundara el SNTE en la época de Elba Esther Gordillo y después de terminar su diputación, se ligó a Pedro Haces, líder de la CATEM, quien lo nombró dirigente del Partido Fuerza por México, que perdió su registro en las elecciones intermedias de 2021. QEPD Gerardo Islas y esperaremos noticias de España sobre las causas de su muerte y la repatriación de su cuerpo a México…Ayer le preguntaron al presidente López Obrador en su mañanera si Lorenzo Córdova había sido invitado al acto del 106 Aniversario de la Constitución que encabezará el mandatario este domingo en el Teatro de la República. “No, yo no sé de esas cosas, yo no soy organizador”, respondió de mala gana el mandatario. Bueno, para no quedarnos con la duda preguntamos ayer a los organizadores del gobierno de Querétaro, del panista Mauricio Kuri, y respondieron que “no, el nombre de Lorenzo Córdova no está en la lista de invitados a la ceremonia”. Ya no nos dijeron por qué razón no se le corrió la atención al presidente del INE que, en otros años, siempre es invitado al acto oficial en Querétaro. ¿Será que desde Palacio Nacional pidieron que Córdova no fuera requerido el domingo? o quizás de la oficina de Kuri quisieron evitarle un mal momento a López Obrador. En todo caso, en las oficinas de Viaducto Tlalpan y Periférico debieron decir como el Chavo del 8: “Al cabo que ni quería”…Los dados cierran semana con Escalera Doble. Y les desean, a los que lo tengan, un feliz fin de semana largo y un buen puente de la Constitución.
« Salvador García Soto »