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Opinión Editorial


El obituario de Morena


Publicación:20-02-2021
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La justificación de que no hay una sentencia que declare inocente o culpable a Salgado Macedonio pasa por una ineficiencia y debilidad en el aparato de justicia

Difícil es entender la obstinación de Morena en sostener la candidatura de Félix Salgado Macedonio en Guerrero. Inexplicable es el apoyo presidencial sin otorgar el beneficio de la duda a las denuncias y demandas contra el hoy candidato por distintas mujeres. La lucha electoral olvida en el camino las promesas de Morena que nadie con denuncias o antecedentes comprobados por violencia de género sería postulado a un cargo de elección popular. La justificación de que no hay una sentencia que declare inocente o culpable a Salgado Macedonio pasa por una ineficiencia y debilidad en el aparato de justicia y del fuero del que goza al senador. El reclamo alrededor de esta candidatura ha estado subiendo de tono hasta llegar a la mañanera donde López Obrador atajó los señalamientos respaldando la candidatura y terminando con un "Ya chole".

El mensaje es contundente. No se entiende la lucha feminista ni se le cree a las mujeres que denunciaron los hechos. Los días pasan y las noticias sobre asesinatos o violencia por el hecho de ser mujer están sucediendo con escalofriante frecuencia. Y se traducen a través de manifestaciones las demandas de inclusión, respeto, libertad, solidaridad y membrecía civil. Los delitos sexuales, violencia, el acoso en círculos familiares y los feminicidios muestran un aumento en las cifras mucho antes de la crisis sanitaria por el SARS-COV-2.

El caso más reciente encendió las alertas en Palacio Nacional durante la convalecencia presidencial. Mariana de Lourdes Sánchez, de 24 años y estudiante de medicina que realizaba su servicio social en Chiapas, fue asesinada. A pesar de haber denunciado agresiones sexuales contra integrantes de la comunidad Nueva Palestina, no encontró eco ni apoyo sino una actitud condescendiente minimizando lo ocurrido.

Su muerte causó la indignación entre colectivos feministas, sociedad civil, familiares y amigos. Olga Sánchez Cordero, quien llevaba las riendas del gabinete de seguridad en ausencia del Ejecutivo, escuchó un reporte en la reunión sobre las consecuencias políticas y sociales del atroz feminicidio en la coyuntura actual. Se puso sobre la mesa el pronóstico del efecto dominó social que pudiera culminar en la manifestación del próximo 8 de marzo.

La anticipación no tiene mayor sentido si no sirve para esclarecer la acción. Esa es la razón por la cual la prospectiva y la estrategia son generalmente indisociables. Una situación bien planteada y colectivamente compartida por todos aquellos a los que les concierne, abre la puerta a vías de soluciones.

Sin embargo conociendo de antemano el ánimo en la esfera feminista, el partido en el gobierno postula un candidato señalado de acoso y violación. La lectura no deja lugar a dudas y las maromas de simpatizantes y legisladoras inmoladas en su pañuelo verde junto a su dignidad, no alcanzan para justificar lo injustificable.

Las (sin)razones de responsabilidad en la elección de las opciones estratégicas obedeciendo un esquema vertical que recae en el temperamento y la personalidad del único que toma decisiones las enfila al pantano.

La decisión de respaldar a Salgado Macedonio hace tiempo fue tomada y la indignación colectiva, subestimada y desdeñada. En el mundo en mutación de Morena las fuerzas de cambio no pueden revolucionar los factores de inercia y los hábitos de sometimiento. Allá ellas y la hipocresía que las distingue.

Les ha sido tentador tomar los deseos presidenciales como realidades y aceptar las medias verdades que son parte esencial del dispositivo retórico en todas las crisis. Llámese sanitaria, de seguridad, económica, política, eléctrica, energética y social.

Hoy su silencio ante el espaldarazo presidencial es ensordecedor. El desaire a la esencia de la lucha feminista en la actual coyuntura es, por decir lo menos, un pésimo cálculo.

Twitter: @GomezZalce



« Marcela Gómez Zalce »