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Opinión Editorial


El Estado y el desarrollo


Publicación:03-01-2019
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Este año nuevo es propicio para divulgar una conferencia de la década de los 80 cuando este Centro de Estudios preocupado por la crisis de la época convocó a los mejores pensadores sobre el tema "del desarrollo", invitando a destacados intelectuales de América Latina, Asia, África y algunos países socialistas bajo la coordinación de la Dra. Rosario Green (QEPD), profesora del Colegio de México, quien se encontraba invitada por este centro en su año sabático para analizar el pensamiento latinoamericano en torno "al Estado y al desarrollo".
De América Latina concurrieron varios economistas y politólogos del continente, entre los cuales destacaron por su importancia Raúl Prébisch, arquitecto de los cimientos que alentarían las doctrinas del pensamiento latinoamericano.
Lamentablemente la ofensiva neoliberal derrumbó el paradigma del "Estado y el desarrollo" imponiendo el consenso de Washington, con la creencia de que las empresas privadas conducirán a los países de la región a la prosperidad. Fue una verdadera ilusión, porque América Latina quedo rezagada del crecimiento y el desarrollo. Fernando Henrique Cardoso, quien se encontraba asilado en México, expuso sus tesis del estructuralismo y del desarrollo "centro periferia". Cardoso como crítico de las teorías económicas de Raúl Prébisch perfeccionó el debate con la comunidad intelectual de la época que buscan un camino de la riqueza y prosperidad de las naciones.
Estos dos pensadores amigos de México redactaron un documento cargado de futuro, para impulsar la escuela del pensamiento económico sobre el desarrollo, entendiendo a este como un proceso de cambios dinámicos, sociales, económicos y políticos, que gradualmente permitirían a los pueblos de la región, realizar el sueño y el anhelo de los pueblos de impulsar una economía con rostro humano, "el desarrollo" entendido como un proceso evolutivo que mejora la calidad de vida de los seres humanos, especialmente aquellos marginados y empobrecidos por un sistema que no les permitía tener acceso a los frutos de la generación de la riqueza, microsiervos, víctimas del círculo vicioso del subdesarrollo como es la desnutrición, el analfabetismo, el desempleo, la desigualdad y otros síntomas de una economía enferma basada en el egoísmo y en la acumulación de empresas privadas, muchas de ellas extranjeras, que no se preocupaban por la redistribución del ingreso.
Prébisch argumentó que América Latina es una región subdesarrollada con enormes riquezas naturales como el petróleo y otros minerales, agua, bosques y recursos marítimos y oceánicos en sus 200 millas náuticas que bañan sus costas, las cuales se encuentran todavía inexplotadas, subrayó que el subdesarrollo es el resultado de la supervivencia del pensamiento colonial de la sociedad y sus gobernantes, al lado de una economía monoexportadora como repúblicas petroleras, que se caracterizaron por un "subdesarrollo hacia afuera". Esto ha mantenido a los países de América Latina en un atraso, que el sistema económico le negaba la transferencia de tecnología con una pésima redistribución del ingreso y la riqueza. Esta región está sometida a una enorme dependencia de su comercio internacional, condición que fue agravándose conforme a los precios de las materias primas disminuían, mientras los productos manufacturados aumentaban.
En el marco de pensamiento anteriormente mencionado fue inevitable revisar las teorías sobre los mitos de Milton Friedman y de sus seguidores sobre "la libertad de elegir", teorías que forman parte de una visión del mundo que pretendían ignorar la acumulación de capital, soslayando que la libertad de elegir no es universal, porque refleja una estructura de poder clasista, elitista, estratificada tanto en el interior de los países como en el ámbito global, donde la elección y la libertad es un privilegio de unas cuantas personas, "esta libertad" se encuentra enraizada en siglos de explotación, injusticia marginación, las ideas de Friedman realmente eran demagógicas y falsarias.



« Redacción »