Los que siguen muy filosos son los diputados de oposición, quienes en fast track le metieron zancadilla a la Magistrada Ethel Maldonado.

Por lo que ya se imaginará el esfuerzo de las diputadas de Movimiento Ciudadano para defenderla, pero por lo que se vio todo fue inútil.

Así que no descarte que los pleitos de poder por el poder sigan aumentando de todo, como ya se dijo aquí en la columna. Ah, raza.

Quien está muy activa es la vicepresidenta del Congreso Alhinna Vargas, ya que además de suplir las ausencias del presidente de la Mesa Directiva, acaba de ser aprobada en comisiones unidas la iniciativa que promovió para retirar el cableado en desuso eliminando el riesgo físico para las personas.

Y, de paso las telarañas que afean la ciudad, y es probable que hoy aprueben en la colisión de desarrollo social su iniciativa para crear la Lay de Protección a Migrantes y para organizar el reconocimiento al director de Caintra, Guillermo Dillon.

Ahora sí como dice la raza, quien sabe qué mosco les picó, pero los que por lo visto apuestan al autodivisionismo son nada más y nada menos que los militantes morenistas.

Resulta que ya se ha vuelto una costumbre que cada visita de la secretaria general nacional a Nuevo León, por andarse peleando generan la mala organización de sus eventos.

Vaya, ahora sí que se puede decir, con esos amigos, no necesitan enemigos, pues hasta ellos lo tienen evidenciado tras la presencia de la senadora Citlalli Hernández a NL.

Y, como ejemplo ahí tiene el evento realizado el pasado domingo en conocido hotel de la avenida Constitución en los límites de Monterrey y San Pedro, donde abundaron las ausencias.

Ayer como lo adelantamos en éste espacio, decenas de personas tomaron las calles para demandar justicia en favor de Yolanda Martínez, cuyo cuerpo sin vida fue localizada hace un año.

De ahí que los reclamos airados de familiares, amigos y activistas sociales se tornó recurrente, bajo la exigencia para que el caso no quede en el ''olvido'' y se rinda informales de su avance.

Por lo que más o menos podrá imaginar el reclamo de los participantes en la marcha que tomó calles del primer cuadro de la ciudad, encabezados por el padre de la víctima Gerardo Martínez.

De modo que, a doce meses de a tragedia que sigue incrementando las cifras de mujeres violentadas en la entidad, la demanda amaga con convertirse en un caso más sin resolver.

Quién sabe si sea el fervor de las fiestas de la temporada, pero en un descuido el paseo peatonal mejor conocido como la Plaza Morelos ya le anda arrimando un susto a  la zona de Colegio Civil.

Y, si no lo quiere creer basta con darse una vuelta por el lugar, donde los comerciantes informales incrementaron su presencia sin que los inspectores municipales los ''detecten''.