Cada año se conmemora el Día mundial del Sida. Está fecha sirve para hacer conciencia de las personas que viven con VIH y quiénes han perdido la vida al desarrollar el síndrome.

En primer lugar es necesario comentar que las personas que viven con VIH ya tienen herramientas para conservar su salud por muchos años debido a los medicamentos antirretrovirales. Estos medicamentos mantienen el conteo viral bajo e incluso indetectable.

También se conoce más información sobre los cuidados y dietas adecuadas, formas de proteger a las parejas y a la familia. Las mujeres que viven con VIH pueden formar una familia y tener hijos con los cuidados necesarios.

Un gran reto en todos los países es tener siempre disponibles los medicamentos y trabajar el tema de prevención para que los casos se mantengan bajos.

Otro reto son las legislaciones que discriminan, leyes muy viejas que no están actualizadas al contexto actual, que mantienen estigmas y tabúes.

En todo esto debe trabajar la sociedad en su conjunto, además de reconocer que cada vez hay más mujeres que viven con VIH y adolescentes, lo que nos obliga a modificar los grupos en quienes trabajar la prevención, control y seguimiento. 

No es un tema de género, de edad o de orientación sexual, el VIH no es exclusivo de personas de la diversidad. Cómo cualquier virus puede infectar a todos los humanos, por ello hay que ampliar la visión, cuidarnos y cuidar a los demás.

El 1 de diciembre hay una oportunidad, pero cada día del año podemos compartir información científica, sin estigmas y sin prejuicios. Hagamos la diferencia este día y todo el año.