Aunque tiene ya muchos pendientes que ha ido ajustando en algunos casos y otros más a los que no ha podido darles forma, ni pies, ni cabeza, ayer Samuel García defendió la labor realizada en materia de seguridad.

Por lo que de manera tajante sentenció, en medio de las desapariciones de hombres y mujeres, que nadie le robará la paz a la entidad, en tanto los números de casos violentos continúan a la alza, sin que se ponga freno.

Ante lo cuál, habrá de esperar el golpe de timón mediante el cuál se abatan los números que de un tiempo a la fecha, ubican a Nuevo León en una posición nada envidiable a nivel nacional.

El que para su fortuna se echó a la bolsa a los profes, fue el “goberneitor” Samuel García Sepúlveda, tras el evento que ofreció a los maestros por su día, en Cintermex, la mañana de ayer.

Agasajó, bromeó, prometió y se le vio sincero ante los docentes que cumplieron 40, 50 y 60 años de labor docente, frente a los dirigentes sindicales y el representante del líder nacional Alfonso Cepeda Salas.

Los maestros y sus representantes sindicales quedaron satisfechos con las promesas de Samuel de arreglar todo lo pendiente y acrecentar las oportunidades de superación de los trabajadores de la educación, por ser la mejor planta de maestros del país.

Así como no descansé en buscarla, tampoco voy a descansar hasta que se haga justicia, así lo dijo palabras más, palabras menos Gerardo Martínez padre de Yolanda.

Lo anterior, luego de velar su cuerpo para sepultarla, dados los resultados alternos que arrojaron las investigaciones que realizó de manera independiente.

Y, que a decir de sus propias frases, los resultados obtenidos hablan de cuestiones muy diferentes a las presentadas por las autoridades de la fiscalía.

Aunque ya se veía venir en el propio análisis de las autoridades responsables de Salud, los contagios de Coronavirus siguen a la alza, luego de registrar la cifra más baja a inicios del mes de marzo.

Y, a pesar de que muchas de las restricciones del pasado se liberaron en busca de una reactivación y mejora en la economía, los casos de fatalidad se han mantenido relativamente en un sólo dígito.

Por lo que vale conservar los cuidados principales de sanidad, a fin de evitar formar parte de las estadísticas y sobre todo, en caso de padecer la enfermedad, no contagiar a terceras personas.

El que estará de manteles largos si Dios quiere, es Hugo Díaz de León, quien llega a sus primeros 70 años de vida y 50 años como periodista aquí en Monterrey...

Llegó procedente de su tierra natal San Luis Potosí en 1972 a El Porvenir, donde estuvo una semana, porque se equivocó de periódico y Don Rogelio le dio trabajo.

Después de esa equivocación se fue al Tribuna de Monterrey a donde venía recomendado ubicado en aquel entonces en Isaac Garza y Galeana.

Desde aquí le enviamos un fuerte abrazo y que sean muchos años más.