Los errores en política ocurren y,  en ocasiones, más de lo que imaginamos.  Durante esta semana pasada observamos dos de ellos, uno ocurrido en territorio texano y,  otro  en territorio guerrerense.  Un dilema de los políticos es el poder rectificar, tener la flexibilidad necesaria para tomar una decisión que contravenga la acción realizada previamente en sentido opuesto. Hoy comentaremos dos historias que demuestran cómo la política se mueve por el pragmatismo, y así se requiere cuando de conservar el poder se trata.

El viento helado cubrió Texas, las viviendas no estaban lo suficientemente preparadas para hacer frente al vórtice polar que llegaba desde el norte, había atravesado desde  las praderas canadienses,  penetró  por los territorios desde North Dakota, cruzó hacia South Dakota, rápidamente atravesó Nebraska, luego Kansas y Oklahoma, finalmente se instaló en territorio texano por largos días; el viento polar alcanzó hasta Monterrey, pero Texas se llevó la peor parte.

Ante un embate de esta magnitud, algunos texanos precavidos y con dinero, decidieron abandonar sus casas y buscar refugio en un lugar más cálido, como fue el caso del senador texano, miembro del partido republicano, exégeta acérrimo del Tea Party, el ala más extremista de la derecha norteamericana, y convencido trumpista de la imperiosa necesidad de construir el muro de la ignominia entre ambas naciones; alguna vez tarareo esa consigna trumpiana de odio hacia los mexicanos: ¡Buildthat Wall! Posteriormente el senador texano, Ted Cruz,decidió apoyar  y proteger a Trump ante el segundo intento de juicio político por parte de los demócratas, con motivo de la toma del capitolio ocurrido en enero, movimiento subversivo incitado por el mismo presidente  norteamericano.

El instinto de sobrevivencia  puede ser más poderoso que la ideología política que se pueda  profesar, así que el senador, con el dinero en mano, no lo dudó y, junto con su familia, tomó un vuelo de Houston a Cancún, donde  llegó a refugiarse al país que tanto había repudiado. Las hermosas playas del caribe mexicano, el clima cálido superior a los veinte grados centígrados y la hospitalidad del Ritz-Carlton Hotel  le dieron la bienvenida; pero tanta belleza no podía ser posible, pronto otros compatriotas lo identificaron y las fotos de la evidencia volaron rápidamente por las redes sociales, el senador republicano había sido atrapado infraganti,  con las manos en la masa.

Sus bellas vacaciones familiares se vieron interrumpidas, su resolución fue inmediata, decidió regresar para tratar de mostrar empatía con los texanos más necesitados en esos momentos de grave crisis energética, donde los hogares congelados bajo cero, no tenían electricidad, tampoco gas ni agua. FinalmenteTed Cruz  rectificó, no lo hizo por voluntad propia, porque su corazón seguramente permaneció  en las cálidas playas de arena blanca quintanarroense; actualmente el senador se dedica a repartir botellines de agua a los damnificados ciudadanos texanos.

La segunda historia de la semana es más intrincada  y, realmente no le vemos posibilidad de solución a corto plazo, aunque como todas las situaciones, sí existe una salida, pero falta voluntad política para lograrlo. Esta historia se volvió trendingtopic con el #YaChole, y es que el presidente mexicano se molestó con la insistencia de grupos  feministas, quienes protestan contra la posible candidatura de Salgado Macedonio a la gubernatura del estado de Guerreo.  Como se dio a conocer, existen cuatrodenuncias en contra del político guerrerense por violencia sexual, presuntos casos de violaciones sexuales. El beneficio de la presunción de inocencia le permite a Salgado Macedonio mantenerse en la posibilidad de ser  candidato, pero si estas denuncias logran convertirse en testimonios que sean corroborados con evidencias en los juzgados, estaríamos ante un políticoconvertido en un verdadero depredador sexual.  El presidente mexicano ha decidido sostener esta candidatura a pesar de las denuncias, considerando las mismas parte de una estrategia política de los opositores, sin embargo, hay que recordar que las denuncias fueron previas a las elecciones, una de ellas es tan antigua que ya prescribió, no posee vigencia jurídica.  Los grupos feministas se sienten ofendidos ante el #YaChole del presidente.¿Por qué volverse sordo ante la posibilidad de un delito sexual  que muestra un posible patrón de repetición?Denuncias que no son nuevas, sin embargo, no tuvieron, en su momento,  la respuesta efectiva por parte de las autoridades ministeriales. Obviamente, ya para entonces, Salgado Macedonio era alguieninfluyente en Guerrero. Por otro lado, el presidente mexicano  se reconoce a sí mismo, como  el hombre más poderoso de México;  su voluntad se cumple, “¡me canso ganso!”,  y más en el partido que el mismo fundó: Morena. La imposición de candidaturas a nivel nacional es evidente; en Nuevo León se dio la línea por una candidata ajena al partido,   las voces opositoras locales  fueron silenciadas, y así ha ocurrido a lo largo del país, pero en Guerrero el candidato morenista, por su condición de sospecha como delincuente sexual, se torna en una candidatura verdaderamente impresentable. No puede un partido sostener a un candidato que posee un record de acusaciones de esa naturaleza, sin embargo, el presidente mexicano se ha aferrado y piensa sostenerlo hasta el final, imponiendo su poderosa voluntad, sin importar las protestas de grupos de feministas y derechos humanos. La pregunta es obligada: ¿Por qué el presidente mexicano sostiene contra viento y marea la candidatura de un posible violador? Si la candidatura se mantiene y Salgado Macedonioes electo gobernador, esto sería un gran beneficio para el susodicho ya que con el fuero constitucional sería imposible llevar un proceso en su contra.  Si no lo sostiene, Salgado Macedonio quedaría expuesto a las manos de la justicia y podría ser procesado. No existe justificación ética posible para la protección que realiza el presidente  a favor del político morenista guerrerense. La única explicación posible, además de la ya señalada referente a la imposición desde el  poder por el poder, sería una de carácter sentimental. Hay que recordar que Salgado Macedonio es un experredista, correligionario de partido del presidente mexicano, compañero de andanzas antirégimen. Salgado Macedonio fue durante la época del priismo caciquil guerrerense de finales del siglo pasado, un opositor osado y capaz de enfrentar a los gobernantes priistas guerrerenses, que eran verdaderos políticos de cuidado, de miedo. Durante este período crítico, los militantes perredistas arriesgaban su vida y muchos murieron secuestrados, desparecidos y asesinados por el régimen autoritario priista. Salgado Macedoniocompitió en varias ocasiones por la gubernatura guerrerense como digno opositor, y ahora su tiempo ha llegado, su candidatura le abriría las puertas del palacio de gobierno de su tierra, pero hay una historia sórdida y oscura que aclarar, pero que el interfecto no desea hacerlo por ningún motivo, sigue escondido de los medios de comunicación, esperando que la voluntad presidencial haga el milagro que tanto anhela, recordando aquella vieja cantaleta infantil: ¡Salvación, una, dos, tres por mí!