Opinión Columna
De que la educación y la seguridad deben ir aparejadas
Publicación:24-10-2021
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Y, es que ante el retorno a las clases presenciales es ahora cuando se puede ver no nada más e abandono escolar, sino el daño
De que la educación y la seguridad deben ir aparejadas ni duda cabe. a menos que se apueste al disimulo como en otros tiempos.
Y, es que ante el retorno a las clases presenciales es ahora cuando se puede ver no nada más e abandono escolar, sino el daño.
El deterioro de los planteles escolares no es nada más por aquello del mantenimiento y el uso de las cuotas, pues había un presupuesto.
Si se ejerció o no, o no se pidió como informaron las autoridades en su tiempo, ese es otro cantar, que hoy se traduce en una lástima.
Los edificios no nada más sufrieron el crecimiento de matorrales, daños en su infraestructura y saqueo al más no poder.
Los planteles fueron la fuente de ingresos de muchos amantes de lo ajeno y de quienes sacaron ganancia co sus compras a precio de ganga.
Es fecha, que en muchas de las escuelas no se ha podido iniciar clases, por inseguras y porque su infraestructura está a punto del colapso.
El tema no nada más requiere de recursos, sino de reformas para quienes las dañan, para quienes asaltan maestros en sus escuelas.
Sino legislaciones para castigar a quienes en perjuicio de la educación, dejan pasar la rola o hagan mal uso de sus recursos.
De lo contrario, jamás se podrá aprender ni un tantito por pequeño que sea de ésta lección, que mandó a todos a sus casas por la Pandemia.
Ahora que el gobernador Samuel García se pronuncia por la unidad de los partidos políticos, como quien dice, se podría afirmar que ya lleva terreno ganado.
Y, si no lo quiere creer basta con checar los dos, los tres o muchos pasos más que el ejecutivo estatal ya se fincó ante el poder legislativo, con quien tiene buenas migas.
De lo contrario, sin tener la fuerza y la representatividad al interior del Congreso local, sacó las reformas desde mucho antes de asumir el poder en Nuevo León.
Luego, como no queriendo ha ido tejiendo una estrecha relación que ahora le distingue con los alcaldes por angas o mangas, pero no hay diferencias que afloren.
Quizá todo sea nada más por la marca, pero lo interesante del asunto es, que los une un factor en común la idea de que a Nuevo León le vaya bien. Espere resultados.
Que tan lastimados quedaron los legisladores morenistas y ahora del Partido del Trabajo, que hasta mandaron realizar algunas modificaciones al inmueble.
Y, es que según los trabajos físicos que se realizan al edificio, queda más que en evidencia que no se pueden ver ni en pintura, ni por mera casualidad.
Por lo que el asunto es tema de conversación de todas las fracciones que siguen apreciando como se dice, los toros desde la barrera, porque se odian.
Y, si no lo quiere creer basta con revisar el dato que circula hasta en redes sociales, donde se cambió la puerta de sus oficinas para no estar de frente.
Por lo que se hace puerta nueva y se retira una jardinera para dar paso a las labores a petición de Jessica Martínez, que no quiere ver a Anylú Bendición.
Desde luego para ello se contó con la aprobación de los recursos para los trabajos, a fin de evitar que se hagan corajes y se saquen la lengua. Ah, raza.
Por lo que se ve, hay activistas que siguen metidos en su concha y parecen no asomar la cabeza, ni por accidente.
Lo anterior, porque tal vez le estén dando el beneficio de la duda a las nuevas autoridades estatales.
Y, sino lo quiere creer, vale preguntar qué ha pasado con los representantes de los usuarios del transporte.
De ahí que ya se anunciaron ambiciosos programas, con la intención de mejorar el servicio camionero.
Pero a pesar de que este no operará por ahora, sino después de iniciado el año próximo, nadie chista.
Así que vale preguntar donde quedaron los representantes de dicha Ong's, o de plano ya se desinflaron.
Los que traen cara de desilusión son los integrantes del grupo de búsqueda de personas desaparecidas en Nuevo León.
Resulta que a pesar de las buenas intenciones de las autoridades estatales, siguen estancadas y sin resultados.
Es más, advierten que es más fácil que ellos mismos encuentren evidencias, que la misma autoridad que les ''ayuda''.
El asunto es más que delicado si se toma en cuenta que el tema no pierde vigencia, sino tooodo lo contrario.
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