Estamos por terminar el año y, pese a declaraciones de unos y otros, nuestros políticos no se pueden poner de acuerdo en cuánto y en qué deberán gastar el próximo 2025, todo pese a que durante los últimos dos años los diputados y el gobernador han mantenido disputas debido a que este no ha enviado el presupuesto al Congreso para su aprobación.

Todo sería cómico si no fuera porque la situación nos afecta a todos los nuevoleoneses que esperamos, incluso algunos confiamos, en que los políticos que en teoría nos representan tomarán en cuenta las necesidades de todos nosotros y no solo los intereses de sus partidos.

Hasta ahora no ha sido así. Los partidos están enfrascados en un pleito de callejón por mantener sus cotos de poder, sus privilegios, sus presupuestos y sus canonjías. Si usted analiza detenidamente lo que sucede, unos y otros solo piensan en continuar con sus rentas de la mejor manera posible y, si se puede, incrementarlas.

Señalamos en nuestra anterior participación que los partidos se quejan de que están perdiendo espacios contra los outsiders de la política que irrumpen en ella gracias precisamente a ese desinterés partidista por el bienestar de los ciudadanos, pero también debemos agregar que, debido a ello, los partidos tienen que mantener sus redes clientelares.

El problema para estos partidos es que cada vez tienen que invertir más para ganar más o menos los mismos espacios que tienen, así es que no debería asombrarnos el hecho de que hoy busquen, desde todos los bandos involucrados, aumentar su participación en la bolsa presupuestal.

No es gratuito que, por un lado, los diputados del llamado PRIAN impulsen que los municipios, que miembros de esos partidos gobiernan, reciban más presupuesto que lo destinado a ellos por el gobierno estatal, mientras que Movimiento Ciudadano intenta lo propio.

Morena se encuentra en una posición en cierto sentido privilegiada, ya que ellos pueden ser el fiel de la balanza, pueden ser quienes decidan hacia dónde se enfocará la bolsa presupuestal y con ello estar en posición de reducir prebendas a los demás y apuntarse el tanto político. Tampoco será gratuito.

Sí, es preocupante el nivel de deuda que está solicitando el gobierno de estado encabezado por Samuel García, pero más preocupante será no atender los problemas que se acumulan en una urbe que creció más de lo esperado. Para muestra basta el botón que fue la cancelación hace años del proyecto Monterrey VI.

Por si no se han dado cuenta nuestros políticos, mientras ellos pelean por mantener sus privilegios, millones de nuevoleoneses diariamente tienen que lidiar con los problemas que deben atenderse de inmediato. 

Pero ahora ellos están más preocupados en culparse unos a otros de lo que sucede en el estado, que en trabajar en favor de quienes, se supone, son sus representados. Sigan así y quizá en 3 o 6 años serán historia. No hace falta mucho para verlo sobre todo si no hay equilibrios.