Dime cómo percibe la gente tus acciones de gobierno y te diré que persigues con ellas. Éste es el dilema de gobernar, pero también de la reelección en Estados Unidos y de la continuidad de la #4T.

En el #Blindspot de la semana ponemos sobre la agenda nacional tres temas relacionados con migración y fentanilo que están haciendo titubear a las fortalezas de la región de Norteamérica.

Primero, siete de cada 10 ciudadanos de Estados Unidos desaprueban la forma en la que Joe Biden está manejando los temas relacionados con la frontera México-EU. Dos de cada 10 consideran que el límite entre los dos países e inmigración son su segundo problema más importante, sólo después de inflación (29%). Sesenta y tres por ciento piensa que la Administración Biden debe ser "más dura con los inmigrantes que intentan cruzar en la frontera". Además, 47% definen la situación actual como una crisis o un problema muy serio. Les preocupa la seguridad nacional (81%) y la capacidad de su país para administrar más personas en su territorio (CBS). No es un tema de derechos humanos, es de votos y posiblemente la única posibilidad de continuidad para Biden. También el ritmo bajo el cual deberá bailar México cuando se toquen estos temas en ambas campañas.

Segundo, habrá quien señale que el proyecto de ley que envió el presidente norteamericano es un tema discursivo de campaña, no lo es: "Si ese proyecto de ley fuera la ley hoy, cerraría la frontera ahora mismo y la arreglaría rápidamente", señaló contundente Biden, y agregó "apenas estamos comenzando".

El tema no se debe minimizar pues es un proyecto de ley bipartidista y una oportunidad política para unir al país ya que los republicanos tampoco están conformes con la forma en la que sus representantes están manejando el reto.

En este escenario político-legislativo y electoral hay un gran perdedor: la libertad, con lo que no sólo se están redefiniendo las bases de EU, sino la forma en la que la humanidad se está relacionando.

La razón es simple: el libre comercio está seriamente amenazado. Si gana Biden y las condiciones actuales continúan y aprueban la ley, si o si va a cerrar la frontera en determinados momentos. En caso de que triunfe Trump, enfrentaremos la tangible posibilidad de que imponga un arancel generalizado de 10%. Ambos escenarios se darán ante la revisión del TMEC y la renegociación en 2026. Ojo, la ley también podría ser utilizada por Trump.

Tercero, en un evento para recaudar fondos el presidente norteamericano pronunció en una ocasión la palabra temida: fentanilo. Lo hizo al señalar que se necesitan más agentes en la frontera, jueces de inmigración y tecnología para detectar su entrada por la frontera. Lo trascedente es que este es el pretexto perfecto para cerrarla cuando convenga.

Atentos que mientras esto avanza poco o nada hemos escuchado de Sheinbaum, Gálvez y Álvarez Máynez al respecto. Callar es una forma de ser sumisos. López Obrador ofrece prohibir el opioide: no me vengan con ese cuento de que la ley es la ley.

México atrapado entre migración, fentanilo y esas ganas de hablar, pero no hacer.

*Analista y estratega en comunicación

@osandovalsaenz