Cómo estarán las cosas de graves

Cómo estarán las cosas de graves que con eso de la desaparición de mujeres, el gobernador Samuel García tuvo que tomar el toro por los cuernos.Y, en el mejor de los casos, reforzar el área de investigación, cuando los responsables de los mismos siguen acumulando expedientes por cajas y cajas.Por lo que urge resultados y acciones concretas, no de esas a largo plazo o de las que simple y sencillamente quedan ''documentadas'' y en el olvido.De ahí sus primeras acciones, de las que no se tiene recuerdo vigente de gobernador reciente que haya encabezado esas acciones, así de serio.Y, como si quedara alguna duda en su decir y en su actuar, ya advirtió a tambor batiente: Quién se meta con las mujeres, se mete con todos''.

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Ahora que el gobernador Samuel García se metió a fondo hasta en la búsqueda física de las desaparecidas, debe afinar algunos detalles.No tan solo sentenciar que se buscará aplicar todo el peso de la ley a los victimarios, sino a definir algunas responsabilidades.Como por ejemplo, empaparse del calvario que viven quienes por desgracia sufren la desaparición de un ser querido, pues se ignoran procedimientos.Y, cuando se tocan puertas oficiales para sus reportes hay términos que por no existir en la ley no son atendidos, dejando en el limbo a los quejosos y las víctimas.Por lo que si en el pasado se habló de una ventanilla única, hay que ver qué pasa en la realidad, pues el término levantado no se atiende.A menos que se haya pedido un rescate y se clasifique la denuncia como secuestro, entonces las cosas cambias, de lo contrario es un lío.Las fuerzas del bien, hacen lo que Pilatos, si son municipales o estatales, se dicen imitadas o que no les toca, a menos que sea persona sin vida.De lo contrario, no hay de piña, aunado a la deficiente relación entre los reportes del forense y los ADN, que en ocasiones no se empatan hasta en años.Y, si no lo quiere creer basta darle una vuelta a la fosa común y el alto costo para recuperar los cuerpos. Si no lo cree, pregúntele a la familia de los desaparecidos.

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Pero bueno, con eso de que el gobernador Samuel García ya se puso a afinar detalles para evitar tragedias, especialmente contra la mujer, hay cuestiones que deberá atender.Por ejemplo, el que los protocolos para la solicitud de las órdenes de cateo se achiquen y no sean peticiones que no avanzan al parejo de las indagatorias, aunque estén justificadas.Son cuestiones en las que el tiempo apremia, pero hay procesos que por lo visto sigue sufriendo atorones de miedo, que tardan horas y horas, como si el proceso fuera en burro.No se ve la celeridad, no nada más en casos como el de la joven Marifer, sino en muchos otros más en los que parece que no hay quién autorice las órdenes de cateo las 24 horas del día.Vaya, pareciera que más bien, los responsables de emitirlas tuvieran sus horarios muy bien definidos de entrada y de salida, de sus comidas y sus descansos, menos para su chamba.A menos que a estas alturas del internet, las redes sociales y las altas tecnologías en general se siga operando por señales de humo, olvidando la aplicación de la ley pronta y expedita.

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La primera cabeza de la administración samuelista ya rodó. Por lo que de esta manera sienta un precedente de que nadie tiene el cargo comprado, ni mucho menos.Que la responsabilidad de cada quien debe estar al cien antes de privilegiar el descanso o el abandono de sus obligaciones, poniendo así un sello a su gobierno.Vaya, como la titular de la secretaría de la Mujer, Alicia Leal, se debe tener las maletas listas, no para viajar, sino para estar listos, por si los cesan.

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A cómo están las cosas, con una sociedad tan dañada y sensible en cuestión de inseguridad, hay aspectos que deben atenderse a la de ya.Sobre todo, el aspecto sicológico que tae a más de dos con el Jesús en la boca, con reportes de mujeres desaparecidas a la alza falsos o verdaderos.Pero que sobre todo, parecen traer muy alterada a la sociedad en general, que apoyada en redes sociales urge y demanda mejores acciones de vigilancia.Especialmente, de protección a la mujer, no nada más de palabra, sino en la práctica con mejor iluminación, mejor transporte y patrullaje tempranero.Quizá suene a reclamo, pero vale preguntar a la mujer si se siente segura, por ejemplo en su camino a casa o al trabajo, o en el Vagón Rosa, es un decir.