Pa' tras los filders. Quienes se apanicaron en el amanecer de la noticia presidencial sobre el contagio por Coronavirus, tendrán que calmar ansias de torero.

Por lo que aquellos que de una u otra forma tuvieron contacto con el mandatario nacional, Andrés Manuel López Obrador en NL, deberán resguardarse.

Vaya, seguir los protocolos sanitarios responsables a fin de evitar la propagación de cualquier contacto que por ahora tiene los hospitales hasta el copete.

Aparejado, según el reporte de las autoridades sanitarias a un balance negativo que encienden los semáforos en rojo en algunas de sus modalidades.

Así que a la distancia habrá de medirle el pulso a quienes de momento no presentan síntomas, dado el período de incubación del virus, según los protocolos.

Por lo que respecta al gobernador Jaime Rodríguez Calderón, luego de su contacto con el presidente Andrés Manuel López Obrador, se mantendrá entre algodones.

Bueno, es un decir, por aquello de que por instrucciones del doctor Manuel de la O Cavazos, secretario de Salud, tendrá que resguardarse en su casa.

Sobre todo, cuando ayer mismo por la mañana el responsable de salud en NL indicaba la aplicación de la prueba contra el Coronavirus de manera inmediata.

Y, que momentos más tarde, el mismo funcionario estatal indicó que se observaría la salud del ejecutivo local, en espera de cualquier síntoma de ser el caso.

Toda vez, que por lo apresurado del tema, hacerla en estos momentos arrojaría falso negativo según los protocolos ya conocido por las autoridades de Salud.

Por lo que el gobernador continuará con sus actividades oficiales a distancia, por lo que vale agarrar, asiento, lugar y tabla.

A ver, a ver, cómo está eso de que los canguros del parque La Pastora perecieron al ser atacados por una jauría de perros.

La verdad, la burra no era arisca, pero dicen que la hicieron. Por lo que habrá que meterle lupa al asunto para evitar dudas.

Sobre todo, porque no sería la primera vez que ''curiosamente'' muerden o desaparecen animales preciados de la noche a la mañana.

El asunto la verdad genera hato sospechosísmo, si se supone que hay vigilancia constante en el lugar las 24 horas del día.

Y, que de acuerdo a las primeras indagatorias, nadie vio y nadie escuchó nada de nada, lo cuál, por obvias razones no se cree.

Claro, todo dependerá de las indagatorias del caso, si se toma en cuenta que al desocuparse el parque se cierran puertas gigantes.

Que los animales no están a tiro de piedra y que curiosamente los atacantes no entraron a la jaula de los leones o de los cocodrilos.

Así que ojo, porque así ''desaparecieron'' especies como las Jirafas o piezas importantes como los colmillos de los elefantes.