2023 será año electoral en Nuevo León y el país, por lo tanto, algunos actores políticos y actoras políticas ya iniciaron sus pre pre campañas.

El periodo electoral aún no inicia, pero las y los adelantados de todos los partidos políticos van acumulando violaciones electorales.

En este escenario vale la pena preguntar ¿mientras tanto quién se ocupa de gobernar? Es notable que en algunos lugares no hay gobierno, que están muy ocupados atendiendo otros asuntos. Lamento que esto sea así por la ciudadanía, que entre una elección y otra no tiene tiempo entre trabajo y familia para exigir que esto se detenga. 

Todas las personas tienen derecho a su crecimiento personal, pero no a costa de los pocos recursos del estado. Uno de los mayores recursos de las y los gobernantes no es solo el dinero, sino el tiempo. Tiempo que no tienen porque no están enfocados en atender las demandas ciudadanas, están planeando elecciones.

Algunas de las personas pre pre candidatas se quejan de forma constante de ataques, de que los ignoran, de que no hay piso parejo, de que son víctimas, de que les hacen boicot. No se han dado cuenta que son el grupo de personas mas privilegiadas de este país, tienen buen salario, pueden conocer lugares interesantes, personas inteligentes, educarse, compartir con los demás, ser factor de cambio.

Quienes deberían demostrar fortaleza y causar admiración, quienes deberían generar respeto no lo hacen, se tiran a la lona y dicen que es muy difícil ser ellas o ellos. 

No, difícil es ganar el salario mínimo, difícil es tener mas bocas que alimentar que comida en la casa, difícil es tener que pedir trabajo y no tener para el camión que los llevará a esa empresa, difícil es tener que migrar a otro país con una mochila y los bolsillos vacíos. Las y los políticos no tienen, no tenemos una vida difícil, pero si pueden dificultar mas la vida de sus ciudadanos si se distraen con tonterías.

Recordando la frase: Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Valdría la pena que los partidos hagan lo que deben, para permitir a quienes gobiernan dedicarse 100 % a gobernar.