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Opinión Editorial


Análisis de la crisis del agua


Publicación:24-03-2023
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Definitivamente es preocupante la falta de información clara y precisa con respecto a si se llevarán a cabo nuevamente cortes en el suministro de agua

El año 2022 el estado de Nuevo León enfrentó la peor crisis hídrica de los últimos 30 años. Los niveles de las reservas de las presas Cerro Prieto y La Boca descendieron considerablemente hasta llegar a estar por debajo del 5% de su capacidad. La zona metropolitana de Monterrey solo disponía de 13,500 litros de agua por segundo, cuando el consumo regular diario es de 16,500 litros por segundo.

Las Autoridades del Estado, al no tener un plan establecido que pudiera ayudar a enfrentar la crisis en comento, intentaron frenar la escasez del vital líquido realizando recortes en el suministro en el mes de marzo. Pero la situación se volvió insostenible al transcurrir los días, las semanas y los meses; aún y cuando se puso en marcha el abastecimiento de agua en las diversas colonias de los municipios por parte de los Alcaldes y de Agua y Drenaje de Monterrey.

Para el mes de mayo muchos habitantes de la Zona Metropolitana de Monterrey pasaban hasta una semana sin una sola gota de agua, lo que provocó que la gente en su desesperación al verse imposibilitados para realizar sus actividades domésticas por la falta del vital líquido, recurrieron en diversas ocasiones al bloqueo de avenidas importantes en algunos municipios.

Mientras tanto, Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey determinó que solamente habría abasto de agua durante seis horas diarias, por lo que los usuarios tuvieron que recurrir a todas las maneras posibles para almacenar la mayor cantidad de litros posibles que les permitiera llevar a cabo las necesidades básicas como el aseo personal y preparación de alimentos.

Al presentar su primer informe de Gobierno ante este Congreso de Nuevo León, el Gobernador Samuel García prometió que en los próximos 10 años el estado no volvería a atravesar por una crisis hídrica como la que se vivió en 2022, sin embargo, la falta de lluvias, la baja en los niveles de mantos subterráneos y de presas, y el retraso en la incorporación de pozos profundos, los cuales no tienen los volúmenes esperados, ofrecen un panorama poco alentador.

Por su parte, el Director General de la Cuenca Río Bravo de la CONAGUA Luis Carlos Alatorre Cejudo declaró en el pasado mes de noviembre que existía la posibilidad de otra crisis de escasez de agua en los meses de marzo o abril de este año. De igual manera, el mismo funcionario federal advirtió hace unos días sobre la posibilidad de baja presión y cortes de agua a mediados del mes de abril, a lo que el Ing. Juan Ignacio Barragán, Director de Agua y Drenaje de Monterrey refutó argumentando que se cuenta con suficiente agua para garantizar el suministro hasta el mes de julio, así mismo indicó que las estimaciones realizadas por CONAGUA obedecen a que no consideran el plan de abastecimiento que está llevando a cabo el Gobierno de Nuevo León.

En días pasados los Alcaldes de los Municipios Metropolitanos manifestaron en diversos medios que están preparando medidas para implementar ante la posibilidad de que nuevamente falle el suministro de agua.

Definitivamente es preocupante la falta de información clara y precisa por parte de estos dos organismos con respecto a si se llevarán a cabo nuevamente cortes en el suministro de agua; si las obras actuales que se desarrollan van ser suficientes para afrontar la situación actual del estado y el futuro crecimiento que se avecina con la llegada de muchas empresas, si el sistema de modulación provocará constantes hogares sin agua, si el cuchillo 2 tendrá la capacidad de administrar más m3 de los que establece el convenio, si el ducto para llevar agua tratada a Tamaulipas se realizará o no, si el Proyecto de traer agua del Río Pánuco está vigente o no, entre muchos otros temas. Los ciudadanos de Nuevo León merecen vivir tranquilos, lejos de la desinformación que únicamente les provoca incertidumbre y temor  de volver a padecer los estragos de días y semanas sin una sola gota de agua.

La Comisión Especial de Atención y Seguimiento a la crisis del agua en el Estado de Nuevo León desde su creación ha tenido en diversas ocasiones reuniones con el Director de Agua y Drenaje para conocer de viva voz la situación que prevalece en el Estado, además, como Presidente y representante de la Comisión hemos participado en reuniones con el Director General de la Cuenca Río Bravo de la CONAGUA, y en diversos foros sobre este tema en los que han estado presentes especialistas de diferentes Estados del país, con la finalidad de encontrar soluciones en favor de las familias de Nuevo León.

Sin embargo,  después de cada reunión hemos constatado que lo informado difiere de lo que realmente se vive en muchas colonias de diversos municipios de nuestro estado, así como entre las propias dependencias encargadas de este vital tema. Por ello, en el Congreso del Estado hemos propuesto la realización de diversas Mesas de Trabajo sobre la crisis del agua a fin de analizar esta problemática y llegar a soluciones urgentes.



« Daniel González Garza »