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Opinión Editorial


AMLO positivo


Publicación:28-01-2021
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Que alguien le explique al presidente que ni la vacuna ni la enfermedad, lo hacen totalmente inmune, por lo tanto, requerirá por solidaridad con los demás

Tras el anuncio del diagnóstico positivo de AMLO ante el COVID, hay algunas reflexiones interesantes que nos proyectan como comunidad ciudadana.

Primera. El virus sigue siendo agresivo y mortal. Cada vez tenemos referencias más cercanas de personas que lo están padeciendo o que han fallecido por su causa. Las cifras oficiales señalan poco más de 1.7 millones de casos confirmados en México, pero de acuerdo con el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN, este dato no es un indicador exacto ya que esta cantidad corresponde a una muestra que no es representativa pues está fuertemente sesgada en favor de los pacientes que requieren hospitalización, además cambia de una entidad a otra, así como en función del tiempo. Esto hace suponer que el número de afectaciones es significativamente mayor. De ahí que sea necesario, seguir en confinamiento y atender todas las medidas sanitarias. Necesitamos entender que gran parte del problema somos nosotros al no seguir los lineamientos preventivos para evitar la propagación del virus. Seguimos muy emproblemados con la pandemia con hospitales saturados, acaparamiento y oportunismo del oxígeno y desabasto de vacunas. No bajemos la guardia. 

Segunda. A AMLO no le funcionaron los remedios que promovió para evitar el contagio. Ni las estampitas “detente”, ni la prédica de “no mentir, no robar y no traicionar”, ni el desuso del cubre bocas por desconfiar de su efectividad, evitaron que se enfermara. Su comportamiento siempre fue desafiante; minimizó la pandemia que como dijo: “le cayó como anillo al dedo”. Parecía disfrutar su actitud retadora olvidando que es un líder de opinión. Nunca fue ejemplo a seguir. No hay duda de que AMLO ha actuado de manera poco responsable ante el virus. Simplemente el fin de semana pasado anduvo de gira en Nuevo León y en San Luis Potosí. Viajó en aviones comerciales, convivió con funcionarios, tuvo reuniones y por supuesto se le vio sin cubre bocas; ya traía síntomas. No se vale.

Tercera. El mal manejo de la crisis sanitaria en México refleja la poca confianza del presidente hacia su equipo, no hizo caso a nadie; y, por si fuera poco, la actitud de sus colaboradores de seguirle la corriente, que fueron más políticos que médicos, ha ocasionado la situación en la que el país está actualmente. El presidente continuó con sus actividades y giras descuidando las indicaciones sanitarias. Ante el riesgo al que exponía a todos, ¿no debió su equipo frenarlo y obligarlo a seguir las medidas preventivas? De igual forma, ¿no debió vacunarlo? Poca conciencia y visión ciudadana.

Cuarta. La animadversión que el presidente genera en muchas personas originó diversas especulaciones a través de las redes sociales. Se comentó la posibilidad de la falsedad del contagio, pues se decía que ya se había enfermado y que además ya estaba vacunado, datos que nunca fueron publicados por la prensa. Se dijo que la realidad era que AMLO, ahora sí escuchando a su equipo, decidió idear una campaña para subir su popularidad que iba en picada; al “victimizarlo” le generaría simpatía. Se dijo que prefiere esconderse, para evitar declaraciones públicas, ante una realidad que ya no se puede ocultar cuando ya no hay vacunas, cuando los hospitales están saturados, cuando los datos del PIB que están por salir son muy malos, cuando hay desparecidos 120 mil millones de pesos en el manejo del COVID y siguen... Mensajes que alteran el ánimo social.

Quinta. Las especulaciones y la proliferación de mensajes negativos sobre el contagio del presidente reflejan la profunda y lamentable división que existe en el país. Es muy perverso pensar en la falsedad del contagio en un tema que tanto daño ha causado, y sigue, en el país. También es infame hacer burla o tener deseos criminales sobre este tema, simplemente, por respeto a quienes lo están sufriendo. Esto no ayuda a construir una mejor sociedad. Necesitamos una mirada compasiva hacia el prójimo centrada en la dignidad humana, así mismo, colaboración inteligente para el bienestar social.

Sexta. Que alguien le explique al presidente que ni la vacuna ni la enfermedad, lo hacen totalmente inmune, por lo tanto, requerirá por solidaridad con los demás, que extreme precauciones y siga todos los señalamientos sanitarios para evitar la propagación. Ojalá ahora sí le caiga el veinte. 

Pronta recuperación al presidente y a todos quienes padecen COVID.

Leticia Treviño es académica con especialidad en educación, comunicación y temas sociales, leticiatrevino3@gmail.com



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