La afiliación del partido Movimiento Ciudadano en cadena, quieran o no, ha desatado una psicosis en las filas de otros organismos políticos que encendieron los focos rojos.

Sobre todo, ante el desprendimiento de alcaldías y diputaciones que el PAN y el PRI pensaban tener bajo control, pero que de la noche a la mañana se les fue de las manos.

Por lo que ahora, habrá que ver hasta dónde estira la liga, especialmente cuando el ''Chapulineo'' se ha puesto de moda y trae de cabeza a más de dos.

Y, como esto parece aflorar como si fuera pandemia, se advierten días de más renuncias y agregados partidistas al Movimiento Ciudadano, donde se apuntan todos en paquete.

Acalambrados por las renuncias ''espontáneas'' en el PRI y el PAN se han realizado reuniones de última hora para cerrar filas.

Por lo que ahora es un tanto común, que en dichos organismos políticos los que siguen con la cachucha puesta se vive jurando amor eterno.

Incluso hasta con la promesa que les irá mejor de mantenerse en sus posiciones, desde luego haciendo futurismo con miras al 2024.

Y, como ese tipo de cuestiones está a la vuelta de la esquina, igual que la tentación emecista, habrá que ver quién aguanta ''oferta''.

Especialmente cuando hay versiones que chocan en este último sentido en voz de Fernando Canales y las aclaraciones de Samuel García.

Por cierto, dicen los que dicen que saben, que las intenciones de Movimiento Ciudadano por tener el control del Congreso del Estado tiene sus limitaciones en la ley.

Que no es como dicen las propias autoridades que bien intencionadas, aseguran que teniendo más diputados podrían tomar las riendas del poder legislativo para ciertas tareas.

Sin embargo, los que saben afirman que no son enchiladas y que esto no es tan simple cómo se quiere ver, sino que la ley tiene sus candados por eso da mayoría a quien llega ganando.

Pero como no nos gusta el chisme y con eso de que siempre existen términos legaloides en la ley, valdrá pelar el ojo y parar oreja a ver cómo se da el reacomodo de las bancadas.

Independientemente del pleito que se cargan las autoridades y grupos del municipio de Santa Catarina, de concretarse el cierre de por lo menos tres pedreras como dice la raza, sería un campanazo.

Especialmente cuando se trata de una promesa que toma vigencia en tiempos de campaña y aunque se ''reviva'' sin que se consolide nada, ahora el señalamiento suena más formal.

Pues ahora que el gobernador Samuel García a acentuado sus visitas a esa localidad para darle el espaldarazo al nuevo alcalde emecista, Jesús Nava, cumplirían una promesa añeja.

Sin decir agua va, por lo menos una decena de negocios de la Zona Rosa del centro de Monterrey fueron clausurados por las autoridades municipales regiomontanas.

Los cierres se registraron ayer mismo, según los quejosos, sin que se les presentara aviso previo y advertencia alguna, pese a la crisis tras los cierres obligados por la Pandemia.

Alegando la falta de un Atlas de Riesgo, elementos de Protección Civil que dirige Fernando Fernández, colocaron los sellos de clausura en los establecimientos formales.

Eso, sin tocar al comercio informal que utiliza tanques de gas y que no es supervisado por la autoridad, pese al riesgo que esto representa en el primer cuadro de la ciudad.