banner edicion impresa

Opinión Editorial


¡A las urnas!


Publicación:03-06-2021
version androidversion iphone

++--

Es obvio que la mayor parte de candidaturas no generan entusiasmo y que, en muchos casos, habrá que elegir simplemente entre lo malo y lo peor

Cada ciudadano seguramente tendrá su propia valoración sobre el rumbo del país, de su estado e incluso del municipio en el que vive. Algunos pensarán que necesitamos dar un viraje de timón para evitar profundizar las múltiples crisis que aquejan al país, mientras que otros considerarán que el rumbo es correcto y que incluso hay que profundizarlo.

Todos esos puntos de vista deben tomar forma institucional a través de su expresión en las urnas el próximo 6 de junio. México nos requiere hoy más que nunca y no debemos fallarle. La historia nos demuestra que el abandono de nuestras tareas cívicas propicia consecuencias muy negativas. No podemos dejar en manos de los políticos lo que a nosotros nos corresponde decidir como ciudadanos.

Es obvio que la mayor parte de candidaturas no generan entusiasmo y que, en muchos casos, habrá que elegir simplemente entre lo malo y lo peor. Pero también es verdad que no podemos ni debemos delegar esa decisión, porque incluso entre lo malo y lo peor hay mucha diferencia.

Con todos sus defectos y con lo mucho que nos falta por alcanzar, lo cierto es que existe un régimen democrático que se articula y se recrea a partir de un sistema electoral que nos ha costado un gran esfuerzo y muchísimo dinero construir. La institucionalidad electoral mexicana (representada en lo administrativo por el INE y en lo judicial por el TEPJF), ha sido tomada como ejemplo en varios países, a los que el nuestro ha llegado incluso a asesorar para el mejoramiento de las propias condiciones de la contienda electoral. Eso es algo por lo que también vale la pena ir a votar el próximo domingo: no podemos tirar a la basura lo que varias generaciones de mexicanos han construido con gran esfuerzo en materia electoral.

La oportunidad de votar también nos debe hacer pensar en la necesidad de exigir siempre a los partidos que postulen a mejores perfiles en las candidaturas. Hemos visto espectáculos bochornosos a lo largo de las campañas y una llamativa ausencia de propuestas viables, considerando el tamaño de las crisis por las que estamos atravesando. Los candidatos se desentendieron de los problemas de los demás y prefirieron escenificar bailes, organizar mítines para cantar todos juntos y tomarse fotos sin ningún mensaje o significado.

Pero que la clase política haya demostrado una vez más su conocida mediocridad y su enorme apetito de poder y de dinero, no debe ser obstáculo para que nosotros como ciudadanos no estemos a la altura del desafío y renunciemos a llenar las urnas de votos el próximo domingo. Por el contrario: no debemos faltar a esa cita, que por muchos motivos será histórica sin exageración.



« Miguel Carbonell »
Miguel Carbonell

Miguel Carbonell


Publicaciones del autor