Ven poco avance con fin de secreto pontificio

México.- La eliminación del secreto pontificio en las denuncias, procesos y decisiones sobre casos de abusos a menores por miembros de la iglesia es sólo un leve paso, e insuficiente, para el triunfo de la verdad y la justicia, afirmó a Notimex una víctima de abuso sexual por un sacerdote mexicano de la congregación Legionarios de Cristo.

Para Ana Lucía Salazar, violentada a sus ocho años por el sacerdote Fernando Martínez en Cancún, estado de Quintana Roo, el hecho de que la gente crea que al levantarse el secreto pontificio todo va a estar mejor “es un absurdo porque este secreto no debió haber estado por encima de la legalidad jamás”.

“No es vinculatorio a proceso, lo que es vinculatorio es el encubrimiento. No debe usarse como un mecanismo de respeto a las creencias que permita proteger delitos. La protección a menores debe estar y debió estar siempre por encima de todo eso”, manifestó.

La instrucción “Sobre la confidencialidad de las causas”, decretada por el papa Francisco este martes, establece que las diócesis de cada país deben proporcionar toda la documentación sobre los procesos y denuncias que solicite la autoridad judicial ante casos de abusos a menores.

Especifica que “no puede imponerse ningún vínculo de silencio con respecto a los hechos encausados ni al denunciante, ni a la persona que afirma haber sido perjudicada ni a los testigos”.

Hasta su entrada en vigor, el Derecho Canónico imposibilitaba compartir las denuncias, informes y documentaciones en posesión de la iglesia con las autoridades civiles.

Ana Lucía, una de las víctimas que más ha denunciado y documentado su caso en México, dijo a Notimex que no entiende “por qué a algunos les hace sentido que eso existiera y sirviera para encubrir delitos”. El secreto pontificio en estos casos era algo que dejaba “a la infancia vulnerable”.

“A mí no me suena lógico que existiera. Si a alguno sí, los han adoctrinado muy mal. El derecho canónico no debería repercutir en el Estado de derecho. Desgraciadamente sí repercute y por eso muchos han sufrido”.

“Hay que ver ahora si esta decisión va a tener un efecto retroactivo. Que me permita levantar la prescripción de la violación de la que fui víctima”, anheló Ana Lucía, al tiempo que clamó por que, en el deber ser, la derogación del secreto pontificio tenga un efecto retroactivo, “para efectos vinculantes”.

En México los delitos relacionados con la violencia sexual infantil y adolescente prescriben a los tres años de su comisión. La senadora del Partido Acción Nacional (PAN) Josefina Vázquez Mota presentó en octubre una iniciativa legislativa que busca eliminar dicha prescripción, gracias a la cual muchas violaciones y otros delitos sexuales, como los sufridos por Ana Lucía, no han sido juzgados.