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Una caravana cansada y enferma avanza por tierras de Oaxaca

Una caravana cansada y enferma avanza por tierras de Oaxaca


Publicación:11-11-2021
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Durante el día muy pocos adultos se mueven del espacio que adoptan como casa provisional.

 

JUCHITÁN, Oax.- Los cuerpos pequeños y grandes se esparcen a lo largo de las banquetas de las casas, en el atrio de la iglesia, en las jardineras del parque central y los corredores del palacio municipal de Santo Domingo Zanatepec, el primer municipio oaxaqueño que se declaró libre de minería.

Más de 2 mil migrantes de Centroamérica, Caribe y Sudamérica que, a diferencia de lo ocurrido en otras poblaciones, recibieron asilo humanitario en esta población zoque de Oaxaca.

Durante el día muy pocos adultos se mueven del espacio que adoptan como casa provisional. El cansancio los deja derrotados por horas, la sombra y el cemento cálido son el oasis más preciado que se ganan  después de caminar alrededor de 20 kilómetros del caliente asfalto llamado carretera Panamericana.

Los niños son los más movidos en los pueblos que llegan, el juego en los parques los mantiene activos durante todo el día, salvo los que muestran síntomas de gripa.

Nidia Ávila se siente enferma desde hace días. Su esposo duerme en la banqueta del corredor del palacio municipal, también con síntomas de enfermedad, como temperatura. La hondureña confía en el paracetamol que le regaló la unidad médica del DIF estatal que  acompaña a la caravana de migrantes por el territorio oaxaqueño.

Sus tres hijos pasaron por los mismos síntomas, pero lograron superarlo también con paracetamol, aunque la presencia de una leve gripa se nota en una de las niñas. La temperatura provoca que sus ojos se enrojezcan y se sienta mucho más cansada, aunque todo lo achaca a las prolongadas caminatas que ha realizado  la familia durante 19 días desde Tapachula, Chiapas. Ha sido agotador para  la familia de Nidia recorrer 313 kilómetros  tanto de Chiapas como de Oaxaca.

Sin el apoyo en esta ocasión de los automovilistas que transitan por la carretera internacional Panamericana para darles aventones como los auxiliaron hace tres años, ya que serán sancionados y detenidos por los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional (GN),  los migrantes caminan la ruta costera durante la madrugada para evitar la insolación, por un lapso de entre tres y  cinco horas, hasta llegar a una población.

"Muchos estamos enfermos, creemos que es por la insolación, además, ayer y anteayer nos bañamos en los ríos de los pueblos con agua fría para luego caminar horas. En mi familia ya todos nos enfermamos, mis hijos fueron los primeros, ahora soy yo y mi esposo. Los médicos que nos siguen nos dieron unas pastillas para calmar el dolor nada más, nosotros comparamos otras en la farmacia", explica Nidia mientras intenta reincorporarse del espacio de banqueta en el que le tocó descansar.

Debido al cansancio, la peligrosidad y las enfermedades que los acosa, al menos 800 migrantes de la caravana han desertado y aceptado  las tarjetas de visitante por razones humanitarias y de Residente Permanente que les otorgó el Instituto Nacional de Migración (INM).

Los migrantes comenzaron abandonar la caravana después de pisar territorio oaxaqueño, sobre todo los  más vulnerables como niñas, niños y adolescentes, así como mujeres embarazadas, personas con alguna enfermedad o discapacidad, quienes recibieron  respuesta positiva de refugio solicitado desde Tapachula, Chiapas.

Los migrantes que partieron de Tapachula el 23 de octubre, cansados de esperar las tarjetas que les prometieron y se dirigían en caravana hacia la Ciudad de México para solucionar su estatus migratorio, se acercaron a la garita del INM en San Pedro Tapanatepec aceptando el ofrecimiento, por lo que fueron trasladados en autobuses hasta las oficinas de la INM en  los estados de Puebla, Veracruz, Oaxaca, Morelos, Hidalgo y Guerrero.

El INM lanzó el llamado a los que calcula menos de mil  migrantes de diferentes nacionalidades que aún integran este contingente para que se acerquen al personal de Grupos Beta del instituto y soliciten apoyo para obtener la tarjeta de visitante por razones humanitarias en alguna de las entidades. 



« El Universal »