Nacional Dependencias Federales
Se perfila 2022 para ser el año con más extorsiones
Publicación:01-12-2022
TEMA: #Extorsion
Remarcó que este delito en sus múltiples manifestaciones ha rebasado a las autoridades de los tres niveles de gobierno.
CIUDAD DE MÉXICO.- El 2022 se convertirá en el año con mayor número de delitos de extorsión, señaló el Observatorio Nacional Ciudadano
(ONC).
Remarcó que este delito en sus múltiples manifestaciones ha rebasado a las autoridades de los tres niveles de gobierno, no sólo por la dimensión del problema, sino también por los rasgos que ha adquirido.
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), del 1 de enero al 31 de octubre de este año se documentaron 9 mil 303 víctimas por este delito; en 2021 fueron 9 mil 408; en 2020, 8 mil 380, y en 2019, 9 mil 3.
Durante la presentación de la primera parte de la investigación La extorsión bajo el caleidoscopio: muchas modalidades y pocas políticas públicas, Francisco Rivas, director del ONC, consideró que esta administración federal es la peor en materia de extorsión y es el delito que más están viviendo los ciudadanos.
En videoconferencia, dijo que el atraso normativo, la baja denuncia y las capacidades institucionales rebasadas constituyen la fórmula perfecta para la impunidad, y resaltó que cuando existe denuncia toda la carga del proceso penal está sobre la víctima, que se encuentra bajo amenaza.
Expresó que los afectados no denuncian, en su mayoría, por causas atribuibles a la autoridad, y la cifra negra es de las más altas tanto en hogares como en unidades económicas (97%-98%).
Dijo que los daños materiales e inmateriales ocasionados impactan la seguridad de las víctimas, directamente sobre las dimensiones personal, de salud, económica, política y comunitaria.
"Necesitamos identificar tipologías útiles para contar con más y mejores políticas públicas para atender la extorsión", dijo, y resaltó que es fundamental documentar y sistematizar la información de lo que cada uno de los afectados ha experimentado.
Calificó como preocupante que las autoridades minimicen el problema a través del argumento de que no hay denuncias por parte de la población.
Indicó que el marco jurídico de la extorsión ignora las afectaciones a la víctima directa y a la comunidad, al simplificarlo como un mero delito patrimonial.
El reporte consideró que el papel de la Fiscalía General de la República es marginal en la investigación y procuración de justicia.
En el caso del tipo penal de extorsión, refirió que es arcaico, pues fue creado en 1984 y desde entonces no se ha perfeccionado.
Indicó que las fiscalías no integran adecuadamente las carpetas de investigación y desaprovechan la información que les entrega la policía preventiva; además, hay procesos para registrar números vinculados con extorsiones telefónicas, pero no se bloquean estos equipos y el seguimiento a la denuncia es irregular.
Afectación a mujeres. En su intervención, Renata Villarreal, cofundadora de Marea Verde, dijo que la extorsión está tatuada en los cuerpos, vivencias y violencias de las adolescentes y las mujeres.
Comentó que en su mayoría atraviesan violencia de índole sexual y ésta se ha utilizado por años como un medio de control no solamente para obtener beneficios monetarios, sino también para ejercer violencia sexual, asegurar el poder y, con base en el miedo, apoderarse de las decisiones, libertad y la vida de millones de mujeres.
Remarcó que este delito en sus múltiples manifestaciones ha rebasado a las autoridades de los tres niveles de gobierno, no sólo por la dimensión del problema, sino también por los rasgos que ha adquirido.
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), del 1 de enero al 31 de octubre de este año se documentaron 9 mil 303 víctimas por este delito; en 2021 fueron 9 mil 408; en 2020, 8 mil 380, y en 2019, 9 mil 3.
Durante la presentación de la primera parte de la investigación La extorsión bajo el caleidoscopio: muchas modalidades y pocas políticas públicas, Francisco Rivas, director del ONC, consideró que esta administración federal es la peor en materia de extorsión y es el delito que más están viviendo los ciudadanos.
En videoconferencia, dijo que el atraso normativo, la baja denuncia y las capacidades institucionales rebasadas constituyen la fórmula perfecta para la impunidad, y resaltó que cuando existe denuncia toda la carga del proceso penal está sobre la víctima, que se encuentra bajo amenaza.
Expresó que los afectados no denuncian, en su mayoría, por causas atribuibles a la autoridad, y la cifra negra es de las más altas tanto en hogares como en unidades económicas (97%-98%).
Dijo que los daños materiales e inmateriales ocasionados impactan la seguridad de las víctimas, directamente sobre las dimensiones personal, de salud, económica, política y comunitaria.
"Necesitamos identificar tipologías útiles para contar con más y mejores políticas públicas para atender la extorsión", dijo, y resaltó que es fundamental documentar y sistematizar la información de lo que cada uno de los afectados ha experimentado.
Calificó como preocupante que las autoridades minimicen el problema a través del argumento de que no hay denuncias por parte de la población.
Indicó que el marco jurídico de la extorsión ignora las afectaciones a la víctima directa y a la comunidad, al simplificarlo como un mero delito patrimonial.
El reporte consideró que el papel de la Fiscalía General de la República es marginal en la investigación y procuración de justicia.
En el caso del tipo penal de extorsión, refirió que es arcaico, pues fue creado en 1984 y desde entonces no se ha perfeccionado.
Indicó que las fiscalías no integran adecuadamente las carpetas de investigación y desaprovechan la información que les entrega la policía preventiva; además, hay procesos para registrar números vinculados con extorsiones telefónicas, pero no se bloquean estos equipos y el seguimiento a la denuncia es irregular.
Afectación a mujeres. En su intervención, Renata Villarreal, cofundadora de Marea Verde, dijo que la extorsión está tatuada en los cuerpos, vivencias y violencias de las adolescentes y las mujeres.
Comentó que en su mayoría atraviesan violencia de índole sexual y ésta se ha utilizado por años como un medio de control no solamente para obtener beneficios monetarios, sino también para ejercer violencia sexual, asegurar el poder y, con base en el miedo, apoderarse de las decisiones, libertad y la vida de millones de mujeres.
« El Universal »