Pide Marko Cortés al gobierno ser realista con el ´narcoterrorismo´

Después de que Donald Trump, presidente electo de EU, sugiriera que los cárteles mexicanos deben ser denominados como grupos terroristas, una ola de distintas opiniones ha atacado al tema.

En la publicación de X, anteriormente Twitter, Marco Cortés invitó a la presidenta Claudia Sheinbaum "a aceptar la realidad y las consecuencias que tantos abrazos han dejado en el país."

Además, en una infografía explicó lo que el gobierno de Trump intentará, enlistando los puntos como, Ordenar ataques selectivos; Aplicar estrategia utilizada en 2019 contra ISIS.

Imponer sanciones económicas, procesar personas y gobiernos que apoyen a grupos criminales, entre otras.

También, cuestionó al gobierno de la Presidenta de México acerca de por qué no reconoce el narcoterrorismo y a qué le teme.

Designación como terroristas

Donald Trump ha reavivado una propuesta que lleva tiempo circulando en Estados Unidos: la designación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras. 

En su declaración, Trump afirmó que "todos los miembros de pandillas extranjeras serán expulsados y designaré inmediatamente a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras". 

Esta propuesta tiene sus raíces en las demandas de grupos de presión de hace más de un año, cuando en febrero de 2023, 21 fiscales generales de varios estados de EU solicitaron al gobierno de Biden que tomara esta medida.

Pero el gobierno de Biden rechazó la solicitud, alegando que no era conveniente. Sin embargo, Trump parece dispuesto a llevar adelante esta designación.

Para ello, debe seguir el proceso estipulado por la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), que establece un protocolo para declarar a grupos como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO, por sus siglas en inglés).

Desde 1997, el Departamento de Estado de Estados Unidos mantiene una lista de FTO, basada en el monitoreo de la Oficina de Contraterrorismo. 

Para que un grupo sea designado como tal, se requiere la colaboración de varios actores clave: el Secretario de Estado, el Fiscal General y el Secretario del Tesoro, quienes deben presentar la propuesta al Congreso. 

Si el Congreso no impide la designación en un plazo de siete días, esta se formaliza oficialmente.

Una vez que un grupo es designado como FTO, las consecuencias son significativas. 

Cualquier individuo o entidad que apoye a dicha organización, proporcionando recursos o asistencia, se enfrenta a sanciones severas, como la inmovilización de fondos en Estados Unidos y la prohibición de ingresar al país. 

Además, el gobierno estadounidense puede revocar esta designación si se determina que las circunstancias han cambiado.