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Nacional Ciudad de México


"Pensé que por estar preso no me vacunaría"

Pensé que por estar preso no me vacunaría


Publicación:28-09-2021
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Llevaron a cabo la aplicación de la primera dosis de la farmacéutica AstraZeneca a las personas privadas de su libertad en el Estado de México.

TLALNEPANTLA.- Entre tatuajes de San Judas Tadeo, la Santa Muerte, demonios, calaveras, flores y rostros de mujeres entraron muchas agujas para vacunar contra el Covid-19 a más de 31 mil presos de 21 penales del Estado de México, donde prevalecía el riesgo de contagios masivos, reconocieron autoridades mexiquenses. Este 27 de septiembre, autoridades del gobierno federal, las secretarías de Salud y Seguridad, con el apoyo de la Guardia Nacional, llevaron a cabo la aplicación de la primera dosis de la farmacéutica AstraZeneca a las personas privadas de su libertad en el Estado de México , entidad que tiene la población penitenciaria más grande del país. En el penal de Barrientos, uno de los centros con mayor hacinamiento, donde conviven 5 mil 302 personas para una cárcel que fue diseñado para 900, era necesario llevar a cabo la vacunación, luego de padecer brotes de Covid, consideraron los internos. El riesgo de contagio era alto, sobre todo en dormitorios donde hay 20 personas o más y que fueron diseñados para cuatro, "muchas veces tuvimos miedo de sufrir un contagio", comentaron Felipe y Carlos. "Pensé que por estar preso no podría vacunarme o sería mucho más tardado", afirmó Carlos, quien recibió la vacuna sobre el tatuaje del rostro de mujer, en honor a su esposa fallecida, a un lado del reloj que marca los 10 años que lleva en prisión por robo. "Hoy es un día importante porque esta vacuna nos permitirá estar protegido contra el Covid y descartar el riesgo de contagiar a nuestra familia que nos visita", dijo Felipe. Los más de 5 mil vacunados en Barrientos pasaron en grupos a un auditorio al aire libre, así como 336 mujeres, algunas con sus hijos en brazos, jóvenes con rostro de niñas o de niños, así como adultas mayores que en su mayoría están presas por delitos como robo y homicidio, quienes en días anteriores tenían temor y dudas sobre la vacuna. Por lo anterior, recibieron una plática del personal de Salud que les garantizó que recibirían la primera dosis del biológico de AstraZeneca, misma pudo comprobar antes de recibirla. No faltaron los gritos, en su mayoría reprimidos por hombres de aspecto rudo que levantaron las mangas de sus playeras para dejar al descubierto su piel tatuada, sobre la cual personal médico aplicó la vacuna. Algunas mujeres gritaron de nerviosismo y, tras ser vacunadas, se dieron cuenta de que "no fue para tanto", como una de ellas reconoció. así como adultas mayores que en su mayoría están presas por delitos como robo y homicidio, quienes en días anteriores tenían temor y dudas sobre la vacuna. Por lo anterior, recibieron una plática del personal de Salud que les garantizó que recibirían la primera dosis del biológico de AstraZeneca, misma pudo comprobar antes de recibirla. No faltaron los gritos, en su mayoría reprimidos por hombres de aspecto rudo que levantaron las mangas de sus playeras para dejar al descubierto su piel tatuada, sobre la cual personal médico aplicó la vacuna. Algunas mujeres gritaron de nerviosismo y, tras ser vacunadas, se dieron cuenta de que "no fue para tanto", como una de ellas reconoció. así como adultas mayores que en su mayoría están presas por delitos como robo y homicidio, quienes en días anteriores tenían temor y dudas sobre la vacuna. Por lo anterior, recibieron una plática del personal de Salud que les garantizó que recibirían la primera dosis del biológico de AstraZeneca, misma pudo comprobar antes de recibirla. No faltaron los gritos, en su mayoría reprimidos por hombres de aspecto rudo que levantaron las mangas de sus playeras para dejar al descubierto su piel tatuada, sobre la cual personal médico aplicó la vacuna. Algunas mujeres gritaron de nerviosismo y, tras ser vacunadas, se dieron cuenta de que "no fue para tanto", como una de ellas reconoció. recibió una plática del personal de Salud que les garantizó que recibirían la primera dosis del biológico de AstraZeneca, pudo comprobar antes de recibirla. No faltaron los gritos, en su mayoría reprimidos por hombres de aspecto rudo que levantaron las mangas de sus playeras para dejar al descubierto su piel tatuada, sobre la cual personal médico aplicó la vacuna. Algunas mujeres gritaron de nerviosismo y, tras ser vacunadas, se dieron cuenta de que "no fue para tanto", como una de ellas reconoció. recibió una plática del personal de Salud que les garantizó que recibirían la primera dosis del biológico de AstraZeneca, pudo comprobar antes de recibirla. No faltaron los gritos, en su mayoría reprimidos por hombres de aspecto rudo que levantaron las mangas de sus playeras para dejar al descubierto su piel tatuada, sobre la cual personal médico aplicó la vacuna. Algunas mujeres gritaron de nerviosismo y, tras ser vacunadas, se dieron cuenta de que "no fue para tanto", como una de ellas reconoció. sobre el cual personal médico aplicó la vacuna. Algunas mujeres gritaron de nerviosismo y, tras ser vacunadas, se dieron cuenta de que "no fue para tanto", como una de ellas reconoció. sobre el cual personal médico aplicó la vacuna. Algunas mujeres gritaron de nerviosismo y, tras ser vacunadas, se dieron cuenta de que "no fue para tanto", como una de ellas reconoció.


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