No nos quedaremos callados: José Loya

Ciudad Juárez, Chihuahua/ El Universal.- "El día de ayer [jueves] apagaron no una, sino cuatro voces de nuestra empresa, pero jamás nos quedaremos callados ante la impunidad. Seguiremos siendo eco de la sociedad en nuestras diferentes estaciones emisoras para que las autoridades puedan exigirse un poco más en ese reclamo que toda la sociedad está haciendo", expresó José Loya, director de noticias de Mega Radio, por el asesinato de cuatro de sus trabajadores.

En conferencia de prensa, el directivo indicó que la empresa es víctima por la pérdida de la vida de cuatro de sus compañeros: Allan González, locutor; Lino Flores, del área de Promociones; Armando Guerrero, gerente de Operaciones, y Alex Arriaga, quien era escolta.

En cuanto a si el ataque fue directo o no hacia la empresa, Loya explicó que se cree que fue incidental y se observó que fue de forma deliberada contra el medio para llamar la atención. "Trataban de llamar la atención, obviamente.

Después de lo que sucedió en el Cereso y sus pugnas entre las bandas delincuenciales trataron de llamar la atención de la autoridad y hasta retarlos, se fueron contra los civiles y en este caso nuestros compañeros antes de tomar la decisión de retirarse fueron alcanzados por un grupo que pasaba por la Ejército Nacional", explicó.

Aseguró que, como empresa, se solicitará a las autoridades garantizar las medidas de seguridad en su entorno, en lo que realizan, ya que de momento están suspendidas todas las actividades como controles remotos, que son fuera de la empresa.

Hasta ayer, no se tenía fecha para los funerales de los cuatro comunicadores juarenses.

PROTESTA SILENCIOSA

Este viernes, las diversas estaciones de la empresa Mega Radio en Ciudad Juárez suspendieron su programación este viernes por el asesinato de cuatro de sus trabajadores.

"Debido a la lamentable situación de nuestros compañeros de Mega Radio, se tomó la decisión de suspender la programación, hasta nuevo aviso.

Agradecemos sus muestras de apoyo a nuestra familia, el dolor que nos aqueja a todos es inmenso", explicó desde temprano la empresa en redes sociales.

VIOLENCIA ENCIERRA A JUARENSES

El miedo paralizó a Ciudad Juárez.

Las calles de esta ciudad fronteriza lucieron desiertas como nunca, un día después de los ataques perpetrados por el crimen organizado.

La violencia logró lo que la pandemia del Covid-19 no había hecho: cambió la cotidianidad y tener a la mayoría de la población en sus casas, pues los restaurantes cerraron sus puertas, las clases en las universidades se suspendieron, los negocios de diversos giros y hasta las empresas maquiladoras se unieron al llamado de no abrir sus puertas este viernes para proteger a los ciudadanos.

Las pocas personas que, por necesidad, tenían que salir a trabajar o realizar alguna compra, se les veía nerviosas, caminando rápido, volteando a todos lados para ver quién se acercaba o pasaba; estaban alerta.

Lo mismo pasaba con las autoridades que patrullaban las calles y con los pocos comerciantes que abrieron sus negocios. En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL, se pudo constatar que desde la mañana hubo poca actividad en las calles de Juárez y fue hasta el mediodía que comenzaron a salir pocos ciudadanos con el temor de que algo pudiera pasar nuevamente.

"Yo sí abrí. Es de lo que vivimos y cerramos como a la una o dos de la tarde. Nos da temor porque todo está cerrado alrededor y nos dicen que para qué abrimos, pero nos ha ido bien, han llegado a comprar aquí porque todo está cerrado", asegura María de Jesús, de 58 años, quien tiene un puesto de gorditas en la colonia Campestre Virreyes, y fue de los únicos negocios en la zona que abrió sus puertas.