Marcan elecciones violencia y pandemia

Ciudad de México.-  Este domingo más de 93 millones 500 mil personas participarán en todo el país en el proceso electoral considerado el más grande de todos los tiempos por el número de cargos locales que están en juego (19 mil 915), pero que quedó marcado como el más violento.

En total, en los estados, se someterán a votación 15 gubernaturas, mil 923 presidencias municipales, mil 063 diputaciones locales de 30 congresos estatales, 431 cargos auxiliares, entre otros cargos, como regidurías, concejales y sindicaturas.

De acuerdo con el doctor Orlando Espinosa Santiago, profesor e investigador del Instituto de Ciencias de Gobierno y Desarrollo Estratégico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), esta es la primera ocasión en la que se están alineando fechas de elecciones que antes no concurrían.

"Son más grandes, no porque haya más elecciones, sino que son el mismo número de elecciones pero juntas. Eso es algo que no se hacía antes.

"El calendario electoral es algo que se venía cuestionando porque había muchas elecciones en muchos años y entonces se alude al agotamiento de la gente, que siempre había elecciones, etc. Ahora lo que tenemos es una concurrencia", explicó.

El impacto de la violencia

Un factor que impactó en el actual proceso electoral fue la violencia contra candidatos, sus equipos de trabajo y en algunos casos hasta contra funcionarios electorales, ya sea en atentados o intimidaciones, pues en el actual proceso se registraron 782 agresiones o hechos delictivos en contra de actores políticos superando los 774 actos de este tipo en el proceso electoral de 2018.

Según el quinto informe de Violencia Política en México, de la consultora Etellekt, de septiembre de 2020 a mayo de 2021 fueron asesinados 35 candidatos o aspirantes, 13 contaban con su registro como candidatos.

Esta violencia ha permeado en los 32 estados y se ha presentado en 460 municipios, lo que representa 19% del territorio.

Al respecto, el especialista recordó que la violencia política es un fenómeno que ya se venía registrando desde procesos anteriores, como el de 2015 o 2018, pero lo relevante es que ahora ha permeado en más entidades.

Explicó que en estados donde se repite el patrón son donde históricamente ha habido presencia de grupos armados.

"[La violencia] se agudiza más, obviamente, porque hay una distancia entre los intereses y discursos de los candidatos y los grupos o quienes dominan la región, porque, al final, no necesariamente esos grupos o familias o caciques locales tienen controladas todas las instituciones (…) De repente se les va alguien [funcionario] y no tienen manera de detenerlo", consideró Espinosa.

El doctor en Ciencias Sociales refirió que la violencia electoral es la cristalización de otros tipos de actos u omisiones que la gente comienza a cuestionar, como en el desempeño de la policía, en los casos de presencia de grupos de autodefensa, como en Michoacán o Guerrero, así como casos de represión.

"Vemos que lo electoral es la cristalización de un tipo de violencia que se está diseminado con otro tipo de violencia. Lo malo de todo esto es que cuando matan a un candidato o controlan a un candidato, pues básicamente lo que el grupo organizado está haciendo es controlar la preferencia de la ciudadanía; por eso es gravísimo".

Susana Distancia

Otro factor que afectó a esta contienda fue la pandemia de Covid-19, pues en septiembre, cuando inició el proceso electoral, la mayoría de los estados estaba en color rojo o amarillo en el semáforo epidemiológico.

A principios de 2021 se presentó la segunda ola de contagios, lo que obligó a volver al confinamiento y a reforzar las medidas preventivas para evitar mayores casos. Esto obligó a los aspirantes a candidaturas a idear formas para promoverse y hacer uso de las redes sociales como medio de llegar a los electores.

Sin embargo, muchos cayeron en excesos que no fueron del agrado de la gente, pues se podía ver a candidatos que salían bailando o haciendo bromas, sobre todo en TikTok.

De acuerdo con Espinosa Santiago, si de por sí ya había un alejamiento con la ciudadanía, la pandemia lo acentuó más e incluso impidió en cierta forma que se diera esa influencia del grupo cercano de familiares o amigos para emitir una tendencia.

"Mucho del sufragio se explica por los grupos primarios; es decir, con la familia y amigos, donde estamos reforzando y pidiendo opinión a la gente que uno confía y suele ser como un factor determinante a la hora de hacerse una imagen respecto a una fuerza política. En ese sentido, la interacción ha bajado".