banner edicion impresa

Nacional Educación


Lleva maestra 10 años sin plaza y enfrentando adversidades

Lleva maestra 10 años sin plaza y enfrentando adversidades


Publicación:15-05-2021
++--

En la década que lleva en la carrera ha intentado obtener un puesto, y sólo ha recibido cuatro pagos

LÁZARO CÁRDENAS, Mich./EL UNI.- Fanny Calderón Vargas lleva 10 años en la docencia sin una plaza y se ha enfrentado a todo tipo de adversidades, las cuales ha tenido que sortear con sus propios recursos y buscar otros empleos para ayudar a sus alumnos. A sus 39 años, la profesora afirma que desde que inició con esta profesión ha buscado una plaza magisterial, la cual se le ha negado. En la década que lleva en la carrera ha intentado obtener un puesto, y sólo ha recibido cuatro pagos, pues su lugar es como maestra eventual. "A veces hasta dos, tres años sin recibir un solo peso y poder rescatar algo simbólico para podernos seguir desempeñando", reitera. La maestra Fanny es madre de dos hijos, entre ellos una joven de 18 años, quien entró a trabajar medio tiempo para ayudarse con sus estudios. Fanny es profesora en el área de Informática de la Escuela Secundaria Técnica Arcoíris, un plantel de nueva creación que carece de instalaciones. Las clases son impartidas desde un salón de eventos, ubicado en la colonia Puente de la Vía, tenencia de Buenos Aires, en el municipio de Lázaro Cárdenas. A pesar de que esta localidad está a menos de 10 kilómetros del segundo puerto más grande del país, la zona donde trabaja es de muy alta marginación y extrema pobreza. La maestra asegura que esa carencia es una de las cosas que le parten el alma cuando ve a los niños en esas condiciones tan precarias, tanto materiales como emocionales, y más ahora con lo de la pandemia. "El alumno está acostumbrado a que esté el docente enfrente, y ver esa desesperación, cuando te dicen: 'No puedo, no tengo o le envío después o, maestra, mi mamá compró la comida y no tenemos para ponerle saldo al celular', es lo que más duele". Fanny reconoce que esas adversidades la hicieron tomar la decisión de buscar otros ingresos para ayudar con recursos a sus alumnos y a su familia. "He sido mesera, he trabajado en limpieza de casas, empleos de medio turno, vendo productos, soy instructora para hacer dulces artesanales, hago mesas de dulces para fiestas, de ahí voy solventando", cuenta. Desde que inició la pandemia, los gastos y retos de la docente se han incrementado, pero no la han frenado para seguir adelante, incluso ha tenido que arriesgar su salud para hacer visitas domiciliarias a alumnos con dificultades para realizar sus actividades. Ahora con las clases virtuales es necesario el uso de WhatsApp, pero la mayoría de los niños no cuenta con computadora ni un teléfono celular. "He tenido la necesidad de visitarlos. Un docente eventual requiere de muchos gastos, esfuerzo, tiempo, dedicación y responsabilidad ante todo. El compromiso lo tenemos con los padres de familia y, sobre todo, con nuestros niños", explica. Describe que los grados escolares que imparten se reparten en un turno de siete a 13:30 horas, de lunes a viernes, con una matrícula de aproximadamente 65 alumnos. Al acabar el horario establecido para la clase virtual, empieza el recorrido por esa marginada comunidad.


« El Universal »