Nacional Ciudad de México
´Falta un plan claro ante la crisis migratoria en México´
Publicación:05-01-2025
A tan solo 15 días de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el gobierno mexicano aún no ha reaccionado de manera efectiva ante la posible crisis migratoria que se avecina.
No ha presentado un plan claro y contundente para proteger, albergar y atender a los miles de migrantes que podrían ser deportados, lo que podría desencadenar una crisis humanitaria, especialmente debido a la falta de presupuesto y recursos.
Especialistas en el tema, como la investigadora Cristina Hernández, advierten que la crisis migratoria, que comenzó en 2018, se agudizará. México no tiene la capacidad para ofrecer servicios de salud, asistencia psicológica o seguridad social a los migrantes, lo que puede generar una situación desesperante para ellos.Hernández critica la lentitud de las acciones del gobierno mexicano, comparando sus medidas con "curitas" para una herida grave. Señala que, en lugar de presentar soluciones claras y detalladas, las autoridades han emitido generalidades, sin explicitar cómo se llevará a cabo el apoyo a los migrantes, especialmente a aquellos que enfrentarán deportaciones masivas.
Además, resalta que el gobierno parece evitar medidas contundentes para no molestar a Estados Unidos, lo que podría tener repercusiones económicas.
La falta de presupuesto también es un tema importante, ya que la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que no es necesario aumentar los fondos para el Instituto Nacional de Migración (INM), a pesar de la magnitud de la crisis que se prevé.Avelino Meza, secretario general del movimiento Fuerza Migrante, coincide en que el plan del gobierno federal no ha sido socializado adecuadamente y que hay poca información disponible sobre las medidas que se tomarán.
Aunque se ha anunciado la construcción de 25 albergues en la frontera, Meza considera que no están preparados para enfrentar las diferentes etapas de deportaciones que podrían ocurrir bajo la administración de Trump.
Las deportaciones podrían comenzar con aquellos que ya han sido detenidos en Estados Unidos, pero el gobierno mexicano debe estar preparado para revisar cada caso y determinar los motivos de la detención.
En una segunda etapa, se deportaría a personas que ya tienen órdenes de deportación pero se encuentran en libertad, lo que podría tomar semanas o meses para localizar y deportar.
Finalmente, la tercera etapa incluiría las redadas y detenciones masivas que Trump ha prometido, aunque las leyes migratorias estadounidenses dificultan este tipo de deportaciones rápidas.
« El Universal »