Estalla el pánico tras asesinato de indígena en Chiapas

TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis., abril 17 (EL UNIVERSAL).- El Ejército Mexicano, Guardia Nacional, policías estatales y municipales realizan un despliegue en San Cristóbal de las Casas, apoyados con un helicóptero, donde este lunes fue asesinado a balazos Gerónimo Ruíz, dirigente de uno de los grupos de artesanos en esa ciudad.

Autoridades informaron que el asesinato y posterior cruce de tiros desató la zozobra e incertidumbre entre la población de San Cristóbal de las Casas.

El pánico se extendió luego de que una vivienda fue incendiada en el área.

Hombres que se movilizaban en una motocicleta asesinaron a balazos a Gerónimo Ruíz, dirigente de uno de los grupos de artesanos que comercializan en las inmediaciones de los templos de Santo Domingo y Caridad en San Cristóbal de las Casas.

Fuentes de seguridad informaron que los hechos ocurrieron la mañana de este lunes en la colonia La Esperanza, ubicada en la zona norte de esa ciudad de la región Altos de Chiapas.

El homicidio derivó en un intercambio de disparos de armas de alto calibre entre seguidores de la víctima y presuntos agresores colocados en el poblado Santa Cruz Pinar, en la zona norte.

El presidente municipal Mariano Díaz Ochoa informó que el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, policías estatales y municipales iniciaron un despliegue en la zona, apoyados con un helicóptero para aprehender a los responsables y a quienes realizaban disparos al aire.

La víctima, presuntamente vinculada a los denominados motonetos, fue familiar cercano de Narciso Ruiz Sántiz, dirigente de la Asociación de Locatarios de Mercados Tradicionales de Chiapas.

Motosicarios asesinan a balazos al líder de comerciantes, Gerónimo Ruiz

Dos hombres que se desplazaban en una motocicleta atacaron a tiros a Gerónimo Ruiz, líder de comerciantes ambulantes y vendedores de artesanías que tienen sus negocios en parques cercanos al mercado del centro de esta ciudad.

Gerónimo Ruiz, de unos 42 años de edad, se encontraba a punto de abordar su vehículo, en la colonia Nueva Esperanza, un Volkswagen tipo Jetta, cuando dos hombres a bordo de una motocicleta de color negro, dispararon en contra él.

Como consecuencia, el indígena tzotzil recibió varios disparos de arma de fuego en el cuerpo y seis más dieron en el parabrisas del Volkswagen.

Gravemente herido, Gerónimo logró salir del vehículo, para luego caer al suelo boca abajo, donde murió.

Aún con vida, Gerónimo mandó un mensaje de WhatsApp, donde pedía ayuda: "...aquí frente a mi casa me dispararon güey. Dos (sicarios) en moto", explicó el primo de Narciso Ruiz Sántiz, líder de la Asociación de Locatarios de Mercados Tradicionales de Chiapas (Almetrach), que tiene a cientos de comerciantes que se ubican en los principales mercados de esta ciudad.

Al conocerse la noticia de que Gerónimo Ruiz había sido atacado a balazos, hombres con el rostro cubierto y con armas de fuego, iniciaron la búsqueda de los sicarios que se movían en una motocicleta.

Vecinos de la colonia Primero de enero reportaron que indígenas tzotziles con armas de alto poder recorrían las calles y pedían que optaran por quedarse en casa.
Al lugar del ataque armado llegaron elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), Policía Municipal y de la Guardia Nacional, en espera de que acudieran peritos de la Fiscalía para realizar las diligencias, como parte de la carpeta de investigación que se inició.

Después de este asesinato, indígenas tzotziles bloquearon la carretera que conduce a San Juan Chamula, con el derribo de árboles, en busca de los sicarios y de los que podrían haber mandado a matar a Gerónimo Ruiz.

El 7 de abril, indígenas tzotziles que integran un grupo armado, anunciaron que estaban listos para exterminar a los pandilleros que operan en San Cristóbal de las Casas y que se mueven en motocicletas para robar a cuentahabientes, distribuir estupefacientes y robar vehículos.

En esa ocasión, los hombres armados amenazaron a los líderes de los pandilleros tzotziles, entre ellos Alejandro, (alias "El Chicle"). "¡Amenazados están!", advirtió el tzotzil encapuchado, que llevaba un fusil de asalto.