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Está albergue al límite y sin víveres para los migrantes

Está albergue al límite y sin  víveres para los migrantes
Cada vez es más complicado seguir el precepto de dad de comer al hambriento.

Publicación:26-09-2021
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La llegada de migrantes haitianos, así como de algunos centroamericanos deportados de Estados Unidos, provocó que este albergue se saturara

Reynosa, Tamaulipas.-En la Casa Senda de Vida cada vez es más complicado seguir el precepto de "dad de comer al hambriento", pues no cuentan con víveres para alimentar a los casi mil 200 migrantes centroamericanos y haitianos que ahí se refugian.

Hace tres días, este albergue utilizó hasta el último frijol que tenían en la despensa y ahora claman para que ciudadanos, organismos sociales y los tres órdenes de gobierno se solidaricen y envíen ayuda.

Senda de Vida tiene un cupo para 400 personas, pero por las condiciones actuales, ahora se encuentra al triple de su capacidad y no cuentan con provisiones como ropa, artículos de limpieza y aseo personal.

La llegada de migrantes haitianos, así como de algunos centroamericanos deportados de Estados Unidos, provocó que este albergue se saturara al grado de tener que improvisar una nueva área para un campamento al aire libre, donde hay más de 200 casas de campaña.

Esta casa migrante se sostenía con la ayuda de donaciones de iglesias de Estados Unidos, pero la pandemia y el cierre de fronteras los dejó sin ayuda social.

Héctor Silva es el director de la Casa Senda de Vida desde hace 22 años y se ha encargado de que a los migrantes de cualquier nacionalidad no les falte alimento, techo y atención médica durante su paso por Reynosa.

"Contamos con 27 cocineras voluntarias que están de brazos cruzados, porque no tenemos nada que preparar. Aquí se consume más o menos 10 cajas de pollo para una comida; usamos costales de papa, de verduras, huevo, leche y cereales para los niños y hoy no tenemos nada de eso", detalla.

El milagro

El rostro de Héctor Silva se ilumina cuando le informan que Eva Reyes, activista social; Carlos Encinia, dueño de una distribuidora de carne, y Miguel Ortiz, vecino de la zona centro, llegaron con alimento para donar.

Todos ellos contribuyeron con pollo, arroz, papa y brócoli que de inmediato fueron llevados a las cocineras, quienes elaboraron un caldo que fue la comida para los mil 200 migrantes.

"Queremos ayudar, aunque sea con poco porque la necesidad es mucha. Aquí hay muchos niños que no tienen la culpa de que sus gobiernos o sus países no les puedan proporcionar un buen ambiente para vivir", asegura Miguel Ortiz, quien organizó una colecta con sus vecinos.

Eva Reyes, quien llevó artículos de limpieza, aseo personal y medicamentos lanzó un llamado al gobierno federal para que asuma su responsabilidad en el tema migratorio.

"Es el momento de que todos aporten su granito de arena", indica la activista.

Recuerdan a Sheinbaum que CDMX es santuario para migrantes

El senador Emilio Álvarez Icaza exhortó a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum a atender la emergencia humanitaria que se vive con el éxodo de migrantes haitianos y de otros países en la capital del país y no negar servicios de albergues, alimentación y médicos a cientos de mujeres, niños y jóvenes que se encuentran en tránsito por la capital del país.

"Hago un atento llamado al gobierno de la Ciudad de México para incrementar la atención a la población migrante y que está llegando, en particular la población haitiana. Hay más de 600 migrantes afuera de las oficinas de la Comar, acá en la Ciudad de México, familias de haitianos y haitianas y niños que no tienen dónde dormir", apuntó.

Lamentó la decisión de Sheinbaum de no habilitar albergues para estos cientos de migrantes y le recordó que la Ciudad de México ha sido declarada una ciudad santuario.

"El gobierno de la Ciudad ha hecho algunos esfuerzos en esta materia y reiterar que es indispensable una atención humanitaria, se han hecho esfuerzo, pero quiero insistir en el llamado a la Jefa de Gobierno, al secretario de Gobierno, el Senador con licencia, Martí Batres, acá está el Senador César Cravioto en su representación, y su representación propia, para que el gobierno de la Ciudad brinde asistencia humanitaria a esta población", dijo el legislador.

"Hemos sido testigos de situaciones muy dramáticas, de nacimientos de niños y niñas que por derecho son ya mexicanos y mexicanas, y el Estado mexicano tendría que proveer las condiciones de atención humanitaria", lamentó.

El senador sin partido destacó que la población civil ha empezado a llevar cobijas, agua, alimentos, pero se requiere del músculo del Estado, sobre todo de una ciudad que tiene un compromiso democrático con los derechos de las personas en situación de movilidad.

Por su parte, la senadora por Morena, Martha Guerrero Sánchez exhortó a la Secretaría de Gobernación a instruir a las autoridades correspondientes, en especial al Instituto Nacional de Migración, a garantizar un trato digno en todo momento a las niñas y niños migrantes.

Recordó que según datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaria de Gobernación, las autoridades migratorias detectaron 18,300 niñas y niños extranjeros (proveniente de países del Triángulo Norte de Centroamérica: Guatemala, Honduras y El Salvador) en territorio mexicano.

Las niñas y niños migrantes corren el riesgo de sufrir hambre y frío en su trayecto, de padecer enfermedades, sin tener acceso a servicios de salud, de ser explotados por el crimen organizado y de ser detenidos, además de otros tipos de violencia y discriminación por parte de la población de los lugares que atraviesan.

Todas estas situaciones tienen graves consecuencias para su salud mental y su bienestar. El aumento de niños migrantes en México ha crecido espectacularmente desde el inicio del año 2021 pasando de 380 a casi 3500 en tres meses, un incremento nueve veces superior, informó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.



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