Desmantelan narcolaboratorio en tierra de ´El Chapo´ Guzmán

En un operativo estratégico y coordinado, elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional lograron desmantelar un laboratorio clandestino en la sierra de Badiraguato, Sinaloa.

Este sitio, según las autoridades, era utilizado para la elaboración de drogas sintéticas, específicamente metanfetaminas, en grandes cantidades, lo que lo posicionaba como un punto clave en la estructura del narcotráfico en la región.

El hallazgo fue posible gracias a labores de inteligencia y análisis de información que permitieron localizar un punto remoto y de difícil acceso.

En el lugar, se descubrió una infraestructura sofisticada que incluía grandes cantidades de precursores químicos, equipos de procesamiento y maquinaria industrial especialmente adaptada para la producción masiva de narcóticos.

De acuerdo con el informe oficial, las autoridades aseguraron alrededor de 6 mil litros de sustancias químicas líquidas, 9 toneladas de materiales sólidos utilizados como base para la fabricación de las drogas, así como generadores, reactores y otros implementos necesarios para operar el laboratorio.

Estas instalaciones estaban diseñadas para maximizar la producción y facilitar el transporte de los estupefacientes hacia rutas nacionales e internacionales.

Todo el material asegurado fue destruido en el lugar mediante un proceso controlado, siguiendo estrictas medidas de seguridad.

 para evitar riesgos ambientales y sanitarios.

Con esta acción, se logró impedir la posible distribución de miles de dosis de drogas, cuya venta habría representado un ingreso significativo para los grupos delictivos.

Las autoridades señalaron que este operativo representa un golpe contundente contra las organizaciones criminales que operan en la región, debilitando su capacidad logística y económica. Asimismo, reafirmaron su compromiso de continuar combatiendo el tráfico de drogas mediante estrategias conjuntas y acciones coordinadas en todo el país.

Finalmente, destacaron que este tipo de acciones no solo afectan la estructura operativa de los cárteles, sino que también contribuyen a reducir los niveles de violencia asociados al control de estas actividades ilícitas.