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Buscan madres restos de hijos acompañadas de autoridades

Buscan madres restos de hijos acompañadas de autoridades


Publicación:14-08-2021
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Para Martha Castillo recorrer el ejido representa poder encontrar los restos de sus siete familiares desaparecidos.

MATAMOROS, Tamps..- Por segundo día consecutivo, familiares de personas desaparecidas acompañadas de elementos de la Guardia Nacional, policía estatal y personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ingresaron al predio de La Bartolina, en Matamoros, para buscar restos humanos. Para Martha Castillo recorrer el ejido representa poder encontrar los restos de sus siete familiares desaparecidos, entre ellos, cuatro hijos así como tres nietos. A pesar de que esta mujer de 57 años de edad luce cansada, asegura tomar fuerza de la fe que ha puesto en Dios para lograr su cometido. "No me mueve la venganza ni el coraje porque me desaparecieron a mis familiares; ahora es más mi fe, porque sé que Dios me ayudará a encontrarlos, porque las autoridades no lo han hecho", dice. Martha perdió a su primer hijo, Manuel, de 19 años, quien fue levantado en una discoteca en Reynosa en 2013. Posteriormente, mientras se encontraban en una reunión familiar, hombres armados se llevaron a sus tres hijos: Javier, de 25 años; Yanel, de 23; Arturo, de 17, y a sus nietos Rogelio, de nueve; Adrián, de siete, y el más pequeño, Adrián, de cinco años.

ZONA DE EXTERMINIO

Situado a 27 kilómetros de Matamoros y conocido como "la zona de exterminio de Tamaulipas", el ejido La Bartolina es un paraje resguardado por árboles llenos de espinas que contrastan con algunas hectáreas sembradas con sorgo y maíz. Aquí, desde 2017, se han localizado media tonelada de restos humanos que, de acuerdo con familiares de desaparecidos, no han sido identificados. Por si fuera poco, dicen, a pesar de encontrar esta cantidad de restos esta zona se encuentra abandonada por las autoridades, por lo que temen se pierdan huesos, piel o prendas de vestir que pueden ser sacados por los animales de la zona. A sólo 40 minutos de la ciudad, que es frontera con Brownsville, Texas, el ejido La Bartolina ha sido usado como cementerio clandestino, por lo que familiares de personas desaparecidas insisten en que las autoridades retomen las búsquedas, pero, al no hacerlo, decidieron ingresar casi por su cuenta, a pesar del riesgo que esto implica.



« El Universal »