Avanza operativo de paz en Chihuahua

El asesinato de dos sacerdotes jesuitas, además de un guía de turistas y un vecino de la comunidad de Cerocahui, Chihuahua, desnudó el olvido que sufría esa comunidad de la sierra Tarahumara.

El 20 de junio de 2022, José Noriel Portillo "El Chueco", asesinó a los religiosos jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, así como al guía de turistas Pedro Palma.

El triple homicidio desveló también el asesinato de Paul Osvaldo Berrelleza, un residente de la zona, a quien el delincuente mató porque su equipo de beisbol venció al del "Chueco".

Tras la masacre, el gobierno de Chihuahua echó a andar una estrategia de atención en varios frentes: justicia y seguridad, desarrollo social, infraestructura y desarrollo productivo, entre otros.

En los días posteriores al homicidio múltiple, autoridades estatales y federales como la Secretaría de la Marina y la Defensa Nacional, lanzaron operativos que llevaron a la detención de 23 integrantes de la banda del "Chueco", responsables de la violencia en Urique y otras partes de la sierra de Chihuahua.

En uno de los operativos en Urique se detuvo a dos personas, una de ellas menor de edad; se rescató a una víctima de secuestro y hubo un aseguramiento de 81 armas (65 largas y 16 cortas), 14 granadas calibre 40, 5 aditamentos lanzagranadas, 240 cargadores de diferentes calibres y 17 mil 871 cartuchos de diferentes calibres, además de seis vehículos, dos blindados.

Para la vigilancia de esa zona se compraron 34 camionetas pick up y un táctico blindado Sandcat y se construyó un centro para vigilar Cuauhtémoc, Carichí, Gran Morelos, Bachíniva, Ocampo, Cusihuiriachi, Guerrero, San Francisco de Borja y Nonoava.

Tras el asesinato de los jesuitas se hizo un diagnóstico de la situación en la sierra y médicos enviados a Cerocahui brindaron mi 593 consultas generales, principalmente por enfermedades respiratorias y controles médicos de enfermedades crónico-degenerativas.