Cárteles mexicanos amplían sus negocios ilícitos

MÉXICO.- Los cárteles de narcotráfico en México, recientemente catalogados por el Departamento de Estado de Estados Unidos como organizaciones terroristas extranjeras, han diversificado sus actividades ilegales al grado de que, en algunos casos, el tráfico de drogas ha dejado de ser su principal fuente de ingresos.

El 20 de febrero de 2024, el Departamento de Estado incluyó a seis cárteles mexicanos en esta lista: el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel del Noreste (antes Los Zetas), La Nueva Familia Michoacana, el Cártel del Golfo y Cárteles Unidos.

La Administración para el Control de Drogas (DEA) y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos han documentado una serie de actividades ilícitas de estas organizaciones, como el tráfico de personas, la extorsión, la venta ilegal de tabaco, la exportación de productos agroalimenticios y la pesca ilegal.

Para los cárteles más poderosos, como el Cártel de Sinaloa y el CJNG, el tráfico de drogas sigue siendo una de sus principales fuentes de ingresos.

Sin embargo, otros grupos, como el Cártel del Noreste y Cárteles Unidos, han encontrado en la extorsión y la trata de personas un negocio lucrativo que supera incluso la venta de drogas.

Por su parte, el CJNG ha ampliado sus operaciones al robo de combustible, una actividad para su financiamiento, particularmente en los estados de Jalisco y Veracruz.

El Cártel del Golfo, conocido por su tráfico de cocaína, también se involucra en la extorsión de pescadores en el Golfo de México, específicamente de huachinango, un tipo de pez muy solicitado en los mercados estadounidenses.

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