Afirma López Obrador que no sucederá 'nada grave'

Luego de que cuestionó si sus opositores y los jueces traman un "golpe de Estado técnico", el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que no sucederá nada grave.

"Yo creo que no va a suceder nada grave, así lo siento, es normal que se den ataques", dijo.

En la conferencia mañanera López Obrador consideró que la reacción de sus opositores está muy "enclenque", entonces "no es para quejarnos".

Opinó que cuando hay una transformación, siempre se agrupan las fuerzas conservadoras y reaccionarias, pero la enseñanza que nos dejó el presidente Francisco I. Madero es que para transformar hay que apoyarse en el pueblo.

Dijo que no se puede transformar un país que padece de corrupción, opresión, injusticias, clasismo, racismo, con apoyo de los de arriba, sino sólo con el pueblo. Comentó que la campaña en redes sociales de narcopresidente no tiene efecto: "Incluso diría yo que políticamente nos conviene porque están como niño con juguete nuevo y pasa el tiempo y no les funciona. Ojalá y tarden más".

El Presidente señaló que tiene la conciencia tranquila porque no es el expresidente Felipe Calderón: "Yo no soy narcotraficante, no tengo relaciones con narcotraficantes. Yo no soy Felipe Calderón que tenía a García Luna de secretario de Seguridad, hablando en plata".

No heredará problemas ni pendientes

López Obrador afirmó que no heredará problemas o pendientes a quien lo suceda en la Presidencia, al contrario, indicó que se están sentando las bases para la transformación.

El Jefe del Ejecutivo federal expuso que quien lo suceda en el cargo podrá gobernar con apego a la legalidad, haciendo valer un auténtico Estado de derecho: "Va a quedar desbrozado el camino.

Faltan 70 días de cizaña y guerra sucia

El Mandatario federal recordó que faltan sólo 70 días de cizaña y de lo que consideró guerra sucia. "Avizoro un porvenir de justicia para los mexicanos. Lo que tendrá que venir va a ser bueno para el pueblo, si no, no estaría como estoy. Estoy seguro de que le va a ir muy bien al pueblo, como lo merece el pueblo de México, que es extraordinario, un pueblo bueno, sabio, trabajador, amoroso, fraterno. Entonces, estoy muy contento", dijo.

Expuso que después de la elección se debe seguir trabajando para concluir con lo que quede pendiente y la transición, pero ya falta poco y agregó que una de las cosas que lo tienen muy contento es que bajo su gobierno se ha logrado disminuir la pobreza y la desigualdad.

"Es que, ¿qué más puedo pedir? Un gobernante, ¿cuál es el fin último de un gobierno? Conseguir la felicidad del pueblo. Eso no tiene precio, eso no se compra ni con todo el oro del mundo", argumentó.