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Nacional Ciudad de México


Acusa empleada que magistrado en Toluca la dejó sin trabajo

Acusa empleada que magistrado en Toluca la dejó sin trabajo


Publicación:18-02-2021
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Reportó a su jefe, un magistrado de circuito, por acoso sexual y laboral y, ahora, el funcionario la dejó sin trabajo.

CIUDAD DE MÉXICO.- Una trabajadora del Poder Judicial de la Federación (PJF ) reportó a su jefe, un magistrado de circuito, por acoso sexual y laboral y, ahora, el funcionario la dejó sin trabajo.
Estela "N", cuyo nombre ha sido modificado por razones de seguridad, trabaja como empleada en la secretaría de acuerdos del Cuarto Tribunal Colegiado en materia Penal del Segundo Circuito, con sede en Toluca.
Desde el año pasado reportó ante la Unidad General de Investigación de Responsabilidades Administrativas (UGIRA) del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) que su jefe, el magistrado Mauricio Torres Martínez, actual presidente de dicho Tribunal, ha cometido actos de hostigamiento sexual y laboral en su contra.
Su asunto fue enviado a la Unidad de Prevención y Combate al Acoso Sexual (UPCAS), por lo que Estela solicitó a ambas instancias la implementación de medidas de protección debido a que manifestó temer que el magistrado tome represalias en su contra.
Luego de presentar su denuncia, Luis "N", marido de Estela y cuyo nombre también ha sido modificado por seguridad, quien trabaja en el mismo tribunal comenzó a recibir actos de hostigamiento laboral por parte del magistrado acusado de molestar a su cónyuge, razón por la que acudió a la UGIRA a reportar irregularidades cometidas por este y los otros dos magistrados, Irma Rivero Ortiz y Raúl Valerio Ramírez.
En su escrito, Luis también solicitó medidas de protección, sin embargo, ni a él ni a Estela les han sido aplicadas dichas medidas pese a que la UPCAS ya lo solicitó a la UGIRA.
Incluso, la UPCAS informó a Estela que en los próximos días emitirá una recomendación para que el CJF le dé medidas de protección, sin embargo, estas recomendaciones no son vinculantes.
Por eso, Estela y su esposo acudieron a denunciar ante la Fiscalía General de la República (FGR).
"Acudimos a la Fiscalía como una medida de protección a efecto de que si nos llega a suceder algo, como él es un magistrado influyente, con poderío económico y es una persona revanchista, quisimos poner en conocimiento de la fiscalía que si nos llega a suceder algo se lo atribuimos a él", señaló en entrevista con EL UNIVERSAL.
"Yo, honestamente, sí tengo miedo, de hecho hay un compañero que tiene todo el soporte documental de todo lo que hemos mandado tanto a la fiscalía como a la UGIRA, todo lo que recibimos de notificaciones y él sabe que si algo nos llega a pasar, él puede sacar a la luz todo esto que hemos puesto del conocimiento del Consejo".
La semana pasada Estela fue citada en el tribunal por el magistrado Torres Martínez, su jefe y a quien señala de acosarla, para notificarle que inició un procedimiento laboral para removerla del cargo.
Estela no acudió a la diligencia debido a que, por razones de salud, cuenta con licencia médica y este 15 de febrero le notificaron que la audiencia se realizó sin su presencia y se determinó cesarla de su cargo por "falta de responsabilidad, cuidado, esmero y eficiencia" en sus labores.
De acuerdo con las denuncias presentadas ante la UGIRA, Estela detalló que entre noviembre y diciembre de 2019 realizaba sentencias en la ponencia de Torres Martínez y del 1 al 31 de octubre de 2020 fue adscrita a la secretaria de acuerdos del Tribunal.
Explicó que durante todo ese año de manera frecuente recibió comentarios de parte del magistrado en cuanto a la forma en la que se veía la ropa como: "¡qué bonito se te ve ese vestido!, ¿estás haciendo ejercicio?, si tienes bonito cuerpo hay que mostrarlo, que no te dé vergüenza".
Que el magistrado le realizó estos comentarios siempre que estuvo solo con ella, en su privado, específicamente en el periodo comprendido entre el 1 de noviembre de 2019 al 17 de marzo de 2020.
"Siempre fue muy incómodo y cuando yo se lo comentaba a mi esposo él me preguntaba si quería que él interviniera o si quería presentar una queja pero siempre fui yo la que frenó todo porque para mí era muy confuso, me causaba mucho desconcierto porque no sabía con qué intención lo hacía", comentó a esta casa editorial.
El acoso sexual se volvió más frecuente a partir de enero de 2020 cuando fue designada como secretaria de acuerdos interina, cargo que ocupó hasta octubre de ese año.
"Con más frecuencia yo tenía que ir a su privado a darle cuenta de acuerdos, de asuntos y fue más recurrente que se generara este ambiente. Con la pandemia ya no se da esta situación, ya todo era por teléfono", precisó.
Derivado de todo esto, Estela experimentó sentimientos de culpa e inseguridad al considerar que ella misma pudo provocar que su jefe la tratara de esa manera.
"Era algo que yo me había contenido, me había aguantado, que me generó muchas inseguridades, mucha culpa porque pensé que no debía ser tan sonriente ni tan amable, dolores de estómago cada que me mandaba a hablar", afirmó.
En agosto de 2020, cuando se reanudaron los plazos judiciales, el trabajo en el tribunal incrementó considerablemente mientras el magistrado modificó sus conductas para llegar al hostigamiento laboral.
"El magistrado empezó a cambiar sus actitudes conmigo, ya no quería hablar conmigo a pesar de que teníamos que mantener el contacto diario por los asuntos que llegaban al tribunal", relató.
Estela atribuye este cambio a que pese a que nunca se quejó de los comentarios sobre su ropa o su cuerpo, tampoco reaccionó de manera positiva hacia el magistrado.
"Yo no entendía por qué me había tomado tanta ira y tanto coraje después de tanto esfuerzo profesional que yo hice para culminar la encomienda provisional que se me dio como secretaria de acuerdos y con la ayuda de las psicólogas del consejo, entendí que al no haber accedido a sus insinuaciones durante todo ese tiempo y que en octubre dejé de serle útil profesionalmente", afirmó.


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