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Jueves 27 de Marzo del 20253:20:25AM

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Una actualización ha roto Windows 10. Sí, 10

Windows 10 ya no es la prioridad de Microsoft

Publicación:22-03-2025
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Esta actualización, liberada el pasado 11 de marzo, forma parte del ciclo de parches obligatorios que Microsoft sigue publicando cada mes.

 

Cuando preguntas a aquellos usuarios que, a día de hoy, se mantienen en Windows 10, en lugar de dar el salto a Windows 11, una de las respuestas más habituales es que es un sistema operativo tranquilo. ¿Y a qué se refieren con lo de tranquilo? Sencillo, dado que su final de vida está cerca, y que Microsoft dejó de publicar actualizaciones para el mismo (salvo, claro, las de seguridad), su fiabilidad es alta. Y es que, por desgracia, ya sabemos lo que suele ocurrir con las actualizaciones publicadas por Microsoft para su sistema operativo.

Es cierto, sí, que esa no es la única razón para permanecer en Windows 10. Otra, claro, es la imposibilidad de dar el salto a Windows 11 por sus requisitos técnicos. Este es un asunto de lo más polémico desde el mismo anuncio de Windows 11, allá por junio de 2021, al punto de que hemos visto como Microsoft ha tenido que ir afinando el tiro con el paso de los años. Ahora bien, también estos usuarios valoran, positivamente, que 10 es un SO que no les da dolores de cabeza por la vía de las actualizaciones.

O, al menos, no lo hacía. La reciente publicación de la actualización KB5053606, que en principio debería haber sido un parche de seguridad más, ha roto esa aparente calma. Esta actualización, liberada el pasado 11 de marzo, forma parte del ciclo de parches obligatorios que Microsoft sigue publicando cada mes, y no introduce nuevas funciones ni cambios visibles para el usuario. Su objetivo, como cabría esperar, era corregir vulnerabilidades del sistema. El problema, sin embargo, es que lo ha hecho generando otros inconvenientes, algunos de ellos bastante molestos.

El primero, y más llamativo, es que se está instalando incluso en sistemas en los que el usuario había pausado las actualizaciones. No parece que este comportamiento esté extendido de manera generalizada, pero sí se han dado suficientes casos como para empezar a levantar sospechas. Y en algunos de ellos, además, se ha traducido en reinicios inesperados que, como ya imaginamos, no hacen ninguna gracia si tienes archivos sin guardar, tareas programadas o procesos activos. Y todo esto antes, siquiera, de saber si la instalación será exitosa o no.

Porque lo cierto es que la instalación de KB5053606 también está generando errores, como el código 0x80070020, que impide completar el proceso. En otros sistemas, el parche se instala, pero provoca que el sistema se quede atascado en la pantalla de inicio, con el logotipo de Windows congelado y sin el característico círculo de carga. Todo esto ha empezado a reportarse tanto en entornos domésticos como profesionales, y se suma a otro fallo no menor: el mal funcionamiento del servicio de cola de impresión, que ralentiza y bloquea la impresión de documentos e incluso afecta a sesiones en entornos virtualizados como Citrix.

Quienes estén sufriendo estos problemas pueden optar por una instalación manual del parche, descargándolo desde el Catálogo de Microsoft Update, o bien realizar una actualización utilizando la Herramienta de Creación de Medios, un método que permite reparar el sistema sin pérdida de archivos. De momento, Microsoft no ha publicado una solución específica, pero se espera que lo haga en los próximos días si los reportes continúan creciendo.

A estas alturas, nadie debería sorprenderse. Windows 10 ya no es la prioridad de Microsoft, y su ciclo de soporte finalizará en octubre de 2025. Aun así, cada nueva actualización debería cumplir, como mínimo, con el estándar de no estropear lo que ya funcionaba. Porque si la idea era mantenerse en Windows 10 por su fiabilidad, esta última actualización no ha hecho más que recordarnos que, en el fondo, sigue siendo... Windows.

 



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