Thoma Bravo compra Proofpoint por 12.300 millones

Así, la compañía de ciberseguridad se convertirá de nuevo en una empresa privada y dejará de cotizar en el NASDAQ y pasará a engrosar la lista de compañías tecnológicas propiedad de Thoma Bravo, que en la actualidad es propietaria, entre otras, de Sophos, Compuware, Qlik, Flexera, Talend y Barracuda Networks.

El acuerdo implica que los accionistas de Proofpoint recibirán 176 dólares en metálico por cada acción que posean, un precio que supera aproximadamente en un 34% el precio de los títulos al cierre de la bolsa el pasado 23 de abril, el día anterior a la comunicación de la transacción.

En 2020, Proofpoint tuvo unos ingresos anuales de 1.000 millones de dólares, un hito que según su CEO, Gary Steele, convirtió a la compañía en la primera dedicada a la ciberseguridad y cumplimiento de normativas basada en el software como servicio que lo consigue. Steele también ha apuntado que en la compañía creen que, como empresa privada, pueden «ser todavía más ágiles y contar con más flexibilidad para seguir invirtiendo en innovación, desarrollar nuestra posición de liderazgo y estar por delante de quienes desarrollan las amenazas«.

La junta directiva de Proofpoint ha aceptado por unanimidad el acuerdo de compra. Este incluye un periodo de 45 días, que acaba el 9 de junio de 2021, y que establece que la junta y sus consejeros pueden iniciar de manera activa, así como pedir y valorar propuestas de compra alternativas que puedan hacer terceros.

Si todo sale según los planes de ambas entidades, la operación de compra se cerrará a lo largo del tercer trimestre de 2021, después de que entre otras cosas se logre la aprobación de la compra por parte de los accionistas de Proofpoint, que seguirá manteniendo su sede en la localidad californiana de Sunnyvale.

La compañía ha aprovechado este anuncio para hacer públicos los resultados del primer trimestre de su año fiscal 2021, que cerró el pasado 31 de marzo. En los tres meses comunicados Proofpoint tuvo unos ingresos de 287,8 millones de dólares, una cifra un 15% superior a la conseguida en el mismo periodo de 2020. Además logró unos beneficios brutos de 214,3 millones de dólares, pero tuvo beneficios netos negativos, con pérdidas de 45,3 millones de dólares.