Samsung reducirá su producción de chips

Tan brusca, que llegaría al 96% con respecto a los conseguidos durante el primer trimestre de 2022. El primer trimestre de 2023 será por lo tanto el de menor beneficio de Samsung desde el primer trimestre de 2009.

La compañía, en un comunicado en el que refleja sus previsiones económicas para los tres primeros meses de este año, señala que esta caída se debe a varias causas, entre las que están el freno macroeconómico global, el exceso de suministro en los chips de memoria y una demanda floja. Sus ventas también van a descender. Según los cálculos del grupo, lo harán alrededor de un 20% interanual, con unos ingresos previstos de unos 48.000 millones de dólares.

Según señalan desde Samsung, el grupo «está ajustándose para reducir su producción de memoria a un nivel significativo«, con el objetivo de optimizar las líneas de operaciones para asegurar que tiene un volumen de chips de memoria suficiente para la demanda que habrá de ellos en el futuro. Además, seguirán invirtiendo en infraestructura, investigación y desarrollo; con el objetivo de reforzar su liderazgo en tecnología dentro del sector.

El mes pasado, la compañía señaló que planeaba realizar una inversión de unos 230.000 millones de dólares en la construcción de cinco nuevas plantas de fabricación de chips en Corea del Sur. La inversión se repartirá a lo largo de las próximas dos décadas, en un paso que coloca a Samsung en línea con las intenciones del gobierno surcoreano de poner en marcha un nuevo hub de fabricación de chips en Yongin, a las afueras de Seul.

Samsung prevé conseguir unos beneficios de 450 millones de dólares entre enero y marzo, una cifra que es un 95,8% inferior a la que consiguió en el mismo periodo del año pasado. Estas son las previsiones que barajan, aunque el dato definitivo no se conocerá con seguridad hasta dentro de un mes, cuando Samsung anunciará sus resultados definitivos del primer trimestre de 2023.