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Rustler, el GTA medieval más gamberro

Rustler, el GTA medieval más gamberro
Utiliza el humor como su mejor arma

Publicación:19-02-2021
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Rustler es el título al que han dado forma y que hoy llega en formato de Early Access a Steam.

A lo largo de la historia de la cultura y el arte, se ha repetido un mantra: copia. Evidentemente no con el afán de hacerse con la propiedad de una obra, sino con el objetivo de aprender de los referentes y así poder construir tu propio camino.

Desde Jutsu Games han tomado esta idea y la han aplicado, con todas sus consecuencias. Rustler es el título al que han dado forma y que hoy llega en formato de Early Access a Steam. No hay más que echar un vistazo a alguno de sus tráilers para comprobar que su inspiración en la franquicia de Grand Theft Auto es evidente.

Un hecho que ellos mismos no esconden e incluso lo utilizan como carta de presentación. Es más, su faro son los títulos clásicos de Rockstar como GTA III, GTA Vice City o el legendario GTA San Andreas. Aunque lo que nos encontraremos aquí algo más cercano a GTA Chinatown Wars, la excelente entrega portátil de la saga y a una de sus obras más queridas, Bully.

Nadie esperaba a la Inquisición Española

Si hay una palabra que defina a Rustler es gamberro. Durante toda la campaña comprobaremos como el reino en el que jugamos está repleto de referencias, gestos, carteles y demás elementos que destilan el humor más adolescente.

A pesar de que no falta la sangre durante los combates, todo respira un aire más juvenil. De hecho, nuestro protagonista, The Guy, es la viva imagen de Jimmy Hopkins, personaje principal en Bully. Seremos el típico matón que abusa de su posición, llenando los diálogos de frases intimidatorias y soeces a cada vez que abramos la boca.

Bardos tocando melodías poco medievales, vasallos haciendo beatbox en las esquinas, graffitis en las murallas de la ciudad o un sistema de tráfico moderno son varios de los elementos modernos que pueblan el reino.

Desde luego, si hay un faro de referencia en este apartado, esos son los Monty Python. El famoso grupo de comedia inglesa está presente en todos lados, con la aparición de la famosa Inquisición Española o guiños a Los Caballeros de la Mesa Cuadrada con la Santa Granada como objeto que podemos usar realmente. Incluso en la página de Steam de Rustler se encuentra el caballero negro que pierde sus extremidades, aunque lamentablemente no he tenido la oportunidad de encontrarlo.

Las misiones del juego nos mantendrán en esta línea, con las típicas situaciones que nunca fallan. No importa la época o la situación, todo el mundo es corrupto. Desde la Iglesia más avariciosa hasta el campesino más ignorante, todos están dispuestos a sacar su tajada de la situación.

Eventos delirantes, como convencer a los tierraredondistas de que el planeta es plano lanzándolos desde una catapulta o escapar de la cárcel drogando a toda la prisión mientras suena I Want To Break Free de Queen. El bufet de variedad está servido.

Tiempos pasados no siempre fueron mejores

A veces el reflejo del espejo en el que te miras te confunde y acabas pensando que debes ser como él. Rustler ha querido emular la estructura que encumbró a los GTA y ese punto de vista, hoy en día, termina siendo perjudicial.

A lo largo de las poco más de 9 horas que me ha durado la campaña de Rustler, he notado una sensación de hastío cada vez más presente. Sí, como decía antes, las misiones suelen tener cierta variedad de situaciones, pero eso es algo que se traduce más en el curso narrativo que en el mecánico.

Normalmente, todo se reducirá a realizar largos trayectos montados a caballo o aniquilar a algún incauto con nuestro acero. Si las mecánicas fuesen lo suficientemente atractivas para sostener esta repetición no habría problema, pero la realidad es que no lo son. Falta pulir más este apartado, ya que acabar con pocos enemigos no supone ningún reto y cuando se acumulan demasiados en pantalla, puede llegar a ser frustrante. Un equilibrio en la dificultad ayudaría mucho.

Otro de las mejoras que deberían llegar a la versión final es un mejor trabajo respecto a la policía/guardia real. Un GTA se define por invitar al caos al jugador, hacer de ello una experiencia atractiva. Aquí, probablemente, es lo último que desearás hacer. En cuanto se comience una persecución contra ti, resultarán extremadamente pegajosos y solo habrá dos métodos para deshacerse de ellos: despegar los carteles de Se Busca o pintar a tu caballo, tal y como sucede con los coches en los juegos de Rockstar.

Durante todo ese proceso, a menos que tengas un caballo veloz, no dejarán de incordiarte. Esto es especialmente entorpecedor durante las misiones, por lo que tendréis que veros reiniciándolas con frecuencia, ya que os estropearán muchas veces vuestro objetivo. Unas misiones que se han querido aferrar tanto al concepto básico de los GTA que no importa en qué momento falles, tendrás que comenzar de nuevo, sin puntos de control. Una pérdida de tiempo con los estándares actuales.

En general, todavía le falta un par de capas de pintura más a Rustler para redondear su trabajo. Probablemente, Jutsu Games no pueda hacer un mejor trabajo con el planteamiento de vista aérea, sobre todo partiendo desde el crowdfunding de Kickstarter. Esperemos que dentro de unos meses las mejoras como más minijuegos o el balanceo de dificultad añadan el ingrediente extra de atractivo al título.

Plataformas: Steam Early Access

Multijugador: no

Desarrollador: Jutsu Games

Compañía: Games Operators, Modus Games

Lanzamiento: 18 de febrero de 2020

Precio: 20,99 euros



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