PS5 Slim utilizará proceso de 5 nm de TSMC, llegará en 2023

Esto quiere decir que PS5 Slim será una versión más pequeña, compacta y económica de PS5, aunque los cambios no se quedarán en el exterior.

Para poder diseñar una versión más pequeña de PS5 es necesario hacer ajustes a nivel interno que permitan reducir el tamaño del sistema de refrigeración. En este sentido, se comenta que PS5 Slim utilizará una APU de nueva generación de AMD que estará fabricada en proceso de 5 nm, un salto importante si lo comparamos con el proceso de 7 nm que utiliza la solución integrada en la versión actual.

Es importante tener presente que el salto de proceso de fabricación no solo reducirá el consumo energético, sino que también tendrá un impacto positivo en las temperaturas de trabajo. Pensad, por ejemplo, en lo que supuso Zen 3 frente a Zen 2. Ambas arquitecturas utilizan el proceso de fabricación de 7 nm de TSMC, pero dicho proceso tiene optimizaciones importantes en Zen 3, y gracias a ello ofrece una eficiencia superior (mayor rendimiento por vatio consumido), y mantiene unas temperaturas de trabajo excelentes.

Las dos imágenes adjuntas representan un diseño conceptual de LetsGoDigital, es decir, no son imágenes oficiales de Sony, pero nos sirven para ilustrar este artículo. Dicho diseño tiene un enfoque bastante acertado, tanto que es probable que la compañía japonesa adopte una base similar para crear su PS5 Slim. Tampoco podemos descartar que dicho modelo llegue en varios colores.

PS5 Slim llegaría entre 2023 y 2024: ¿Cuánto podría costar?

Todavía no hay una fecha de lanzamiento oficial, pero la producción en masa de PS5 Slim dará comienzo en 2023, lo que significa que su llegada debería producirse, en el mejor de los casos, a finales de dicho año, y en el peor de los casos, a principios de 2024. Son fechas que, francamente, tienen mucho sentido, sobre todo si miramos la estrategia que ha venido siguiendo Sony durante los últimos años.

Personalmente, debo decir que las versiones «Slim» me parecen un acierto, sobre todo porque contribuyen a democratizar cada veneración de consolas que llega al mercado. En mi caso, sin ir más lejos, opté en su momento por esperar para hacerme con PS4, y al final compré el modelo «Slim». Dichos modelos suelen tener una alta fiabilidad, es raro que presenten errores (se encuentran madurados), y además son más frescos, pequeños y eficientes.

El precio de venta es otra de las ventajas de los modelos «Slim». PS4 costaba 399,99 euros en su versión de 500 GB, mientras que la versión «Slim», con disco duro de 1 TB y el juego Call of Duty: Infinity Warfare Legacy Edition, me costó 299,99 euros, es decir, cien euros menos y en un pack claramente superior, ya que venía con dos juegos y un disco duro con el doble de capacidad.

Con PS5 Slim debería ocurrir algo similar, siempre que los problemas de stock se normalicen y la especulación y la reventa dejen de ser un problema. El precio recomendado de PS5 es de 499,99 euros con unidad óptica y 399,99 euros sin unidad óptica. Pues bien, siguiendo la lógica de la generación anterior, PS5 Slim debería costar 399,99 euros en su versión con unidad óptica, y entre 299,99 euros y 349,99 euros en su versión sin unidad óptica.

Tras leer toda esta información, me permito a hacerte una pregunta: ¿estás dispuesto a pagar entre 600 y 1.500 euros por una PS5? Piénsatelo dos veces, ya que es muy probable que dentro de dos años no puedas revenderla ni por 300 euros, sobre todo si se cumple la fecha de lanzamiento de la PS5 Slim.