Presentan la NVIDIA RTX A6000 Ada Lovelace

Su sistema de refrigeración es de tipo turbina, y utiliza una configuración de hardware que ha sido cuidada al máximo para dar lo mejor de sí en manos de profesionales.

Esta tarjeta gráfica utiliza el núcleo AD102, el mismo que monta la GeForce RTX 4090, pero en una versión casi completa. La NVIDIA RTX A6000 está configurada con 18.176 shaders, tiene 568 unidades de texturizado, 568 núcleos tensor especializados en IA capaces de trabajar con INT8, suma 142 núcleos RT para trazado de rayos, tiene un total de 96 MB de caché L2, un bus de 384 bits y cuenta con 48 GB de memoria GDDR6 a 20 GHz. Su ancho de banda es de 960 GB/s.

Es una tarjeta gráfica muy potente, de eso no hay ninguna duda. Su velocidad base es de 915 MHz, pero con el modo turbo puede llegar a los 2.505 MHz. Cuando alcanza ese pico de velocidad su potencia en FP32 es de 91,06 TFLOPs. A pesar de su alto rendimiento TGP de la NVIDIA RTX A6000 es de solo 300 vatios.

La NVIDIA RTX A6000 viene con 48 GB de memoria gráfica de tipo ECC (tecnología de corrección de errores), lo que le permite integrarse sin problemas incluso en entornos profesionales altamente exigentes que realicen simulaciones, mediciones y análisis de datos de manera intensiva. Estoy seguro de que muchos de nuestros lectores sabrán lo importante que es contar con tecnología ECC en la memoria cuando se ejecutan simulaciones precisas con fines comparativos.

Para las tareas de alimentación la NVIDIA RTX A6000 utiliza un conector de 16 pines, y como anticipamos la refrigeración corre a cargo de un ventilador de tipo turbina. Su diseño de doble ranura facilita su integración en casi cualquier tipo de configuración. La única pega importante que tiene esta tarjeta gráfica es el precio, aunque estaba claro que un modelo tan potente y con tana memoria gráfica no iba a ser económico. Está disponible desde 6.800 dólares, que al cambio en euros son 6.261 euros (impuestos no incluidos).