Obligarán a plataformas audiovisuales a financiar a RTVE

Esto hará, según Europa Press, que plataformas como Netflix, HBO, YouTube, Amazon Prime o Disney+ tengan que destinar parte de sus ingresos para ello.

Según varias fuentes de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, el texto ha sido modificado, y el cambio más importante que se ha hecho en él es la variación de la Ley de Financiación de RTVE, que establece que su financiación se debe llevar a cabo con «aportaciones de todos los agentes presentes en el mercado audiovisual que compiten por la misma audiencia«.

Esto implica que las plataformas de vídeo a demanda y las de intercambio de vídeos tendrán que aportar dinero, concretamente el 1.5% de sus ingresos en España, a la financiación del ente, tal como hacen la televisión en abierto y la de pago. Además, no importa si no están establecidos en España. Bastará con que lo estén en cualquier país de la Unión Europea y ofrezcan sus servicios en España.

El Anteproyecto está ya abierto a una segunda fase de audiencia e información públicas, con la finalidad de que todos los que estén implicados en ella puedan proponer las modificaciones que crean oportunas. Podrán hacerlo hasta el próximo 12 de julio a las 9 de la mañana.

Aparte de este cambio en su financiación, se permitirá que RTVE cuente con fuentes de ingresos nuevas. Entre ellas, podrá tener ingresos por publicidad en sus contenidos online, por patrocinios o en sus canales internacionales. Además, se permitirá insertar publicidad en canales de RTVE en las plataformas de intercambio de vídeos generados por usuarios, así como en las funciones digitales que permitan al público acceder a sus contenidos después de su emisión en directo.

Además, varias entidades se librarán de tener que realizar una aportación directa para la financiación de RTVE, lo que llevan haciendo desde que la ley entrase en vigor en 2009. Son los operadores de telecomunicaciones, aunque no quedarán completamente exentos, puesto que tendrán que seguir contribuyendo de manera indirecta, a través del pago de la tasa por uso del espectro radioeléctrico, que supone 480 millones de euros anuales, y que se suprime.