Nokia y Ericsson alertan descenso de las inversiones en 5G

Ante un entorno económico incierto y una tendencia de inversión a la baja, dos de los principales proveedores de red a nivel mundial, Nokia y Ericsson, han asegurado que reducirán sus inversiones en las infraestructuras de la nueva red de telefonía móvil 5G. Este anuncio se produjo durante la presentación de las cuentas de su primer trimestre, que demuestran que las operadoras de telecomunicación se están enfrentando a una situación realmente compleja.

De frenarse la inversión en redes de telecomunicaciones, la conectividad y la demanda global en servicios de comunicación se verían frenadas y ralentizadas. La recesión económica y los estrictos requisitos legales y cambios en las regulaciones y políticas gubernamentales están llevando a las empresas a tomar esta compleja decisión.

Nokia y su particular balance económico

En este contexto, Nokia publicó unos beneficios económicos inferiores a las estimaciones iniciales, debido fundamentalmente a la ralentización en la demanda de equipos 5G en algunos mercados punteros del mundo. Su beneficio ajustado se posicionó en los 479 millones de euros, un 17% menos que durante el primer trimestre de 2022.

Este descenso es debido a la caída de la inversión en nuevas infraestructuras de redes de telecomunicaciones, una iniciativa que están siguiendo algunos operadores y que afecta a su división de redes. Su filial Nokia Technologies ha contribuido menos al crecimiento, algo que se ha notado especialmente en Norteamérica. No obstante, el grupo experimentó un notable crecimiento en la India gracias a la inversión de las operadoras del país en las redes 5G.

Nokia mantiene su previsión de cerrar el año con un margen operativo situado entre el 11,5% y el 14%, superando al 12,5% registrado el pasado ejercicio. Son conscientes de la difícil situación en la que el gasto medio de los clientes se ha visto frenado, sumado a que sus acciones cayeron en más de un 8% tras presentar las cuentas. Durante los últimos dos años, los títulos están cotizando en sus precios mínimos.

Los números de Ericsson

Sus cifras económicas han sido mejores de lo esperado, aunque Ericsson ha percibido un retroceso importante en la inversión 5G por parte de muchas operadoras en algunos de sus principales mercados. Esta ralentización para la nueva red móvil traería consigo un impacto negativo en el despliegue de servicios y aplicaciones innovadoras.

De cara al segundo trimestre, espera un crecimiento de su Ebitda de más de medio dígito. Todo ello en un contexto de ajuste después de que en febrero anunciase una reducción de su plantilla del 8%, afectando a unos 8.500 empleados.

En cuanto a su poder accionarial, éste cayó por encima del 8% durante el primer trimestre, cotizando en precios mínimos desde la primavera de 2018. Ante esta situación, los analistas de Credit Suisse recortaron el precio objetivo de la acción de Ericsson de 61 a 52 coronas suecas, con recomendación de infraponderar. Por su parte, el fondo activista Cevian Capital AB, a pesar de tener el 5% del capital de la compañía, aseguró que su economía se sitúa por debajo de sus posibilidades.

Las consecuencias más inminentes

La reducción de las inversiones, por parte de las operadoras, en nuevas redes de telecomunicaciones trae consigo un retraso o limitación en el desarrollo de aplicaciones y de servicios como el 5G, el IoT y la IA. Y es que gracias a la tecnología 5G se lograría impulsar la innovación en estas áreas. Todo ello repercutiría negativamente en la economía y en la competitividad de los países.

A esto se le suma la difícil situación burocrática a la que se enfrentan las operadoras de telecomunicaciones. Y es que existen muchas políticas y medidas restrictivas en torno al 5G y a la seguridad de las redes. De hecho, muchos países han impuesto restricciones a la participación de algunos proveedores en la construcción de sus redes 5G.

Descenso en la venta de telefonía móvil

Las ventas mundiales de smarphones han caído durante el primer trimestre en un 12%, acumulando este mercado cinco trimestres consecutivos de retrocesos. Según datos de la consultora Canalys, la demanda de los consumidores se ha mantenido estancada pese a la reducción de los precios y las grandes promociones comerciales. Así pues, empresas como Samsung han visto reducida su cuota de mercado del 24% al 22% y Xiaomi del 13% al 11%. En la cara opuesta de la moneda encontramos a Apple y a Oppo, que crecieron del 18% al 21% y del 9% al 10%, respectivamente.