Nintendo y ese milagro llamado Nintendo Switch

Nintendo Switch es uno de los mejores ejemplos de cómo un producto de éxito puede sacar por completo a una empresa de una situación complicada. Podríamos ver muchos otros ejemplos, de hecho recientemente hablamos de AMD y de lo que supuso para el gigante de Sunnyvale la llegada de Zen, pero hoy quiero centrarme en la compañía japonesa.

La gran N pasó de vivir un momento dorado, tras el enorme éxito en ventas de Wii, a encontrarse en una situación muy difícil tras el fracaso estrepitoso de Wii U. Por si alguien cree que exagero al calificarla de fracaso estrepitoso, os recuerdo que dicha consola solo vendió 13,56 millones de unidades, es decir, quedó por debajo de las 21,76 millones de unidades que vendió GameCube, y muy lejos de las 101,63 millones de unidades que vendió Wii.

Con esto en mente, es fácil entender por qué decimos que Nintendo se encontraba en una situación muy complicada tras el batacazo con Wii U. La compañía era consciente de ello, y no dudó en lanzar versiones «mini» de sus míticas consolas NES y Super Nintendo. No fue casualidad, el lanzamiento de ambos productos fue un intento de maquillar sus pobres resultados de cara a los inversores, mientras seguían trabajando en el desarrollo de su próxima consola, Nintendo Switch.

Cuando se produjo el lanzamiento de Nintendo Switch surgieron muchas dudas, y era normal. Esta consola no competía, en potencia, con Xbox One y PS4, a pesar de que había llegado en 2017 y de que ambas fueron lanzadas en 2013. Tenía un hardware inferior y un precio elevado, lo que sembró muchas dudas entre los inversores y los analistas, pero al final su concepto de consola híbrida, y el lanzamiento de exclusivos tan importantes como The Legend of Zelda Breath of the Wild, la convirtieron en un auténtico éxito.

Nintendo Switch se ha vendido tan bien que ha disipado todos los «fantasmas» que tenía Nintendo a su alrededor, y no solo va camino de superar a PS4 en ventas, sino que podría convertirse en la consola más vendida de la compañía japonesa. Según los últimos datos que tenemos, Nintendo Switch ha vendido casi 90 millones de unidades, lo que la sitúa muy cerca de los 115 millones de unidades que ha vendido PS4. Para convertirse en la consola más vendida de Nintendo tiene que superar los 154 millones de unidades que vendió Nintendo DS. ¿Lo conseguirá? Es muy probable que sí.