Banner Edicion Impresa

Monitor Más Monitor


Motorola celebra una década de la gama media

Motorola celebra una década de la gama media
Moto G ha sido un factor que ha cimentado la presencia de Motorola en Latinoamérica"

Publicación:13-11-2023
++--

Una década en el sector tecnológico equivale a siglos en cuanto a desarrollo, investigación y experiencia de usuario se refiere.

Ciudad de México.- Que un producto se mantenga innovando y presente en las preferencias del consumidor es un logro que pocos pueden presumir.

La familia Moto G del fabricante Motorola redefinió el mercado de smartphones al introducir un nuevo segmento al mercado: la gama media. Este 2023 la línea Moto G cumplió 10 años y Motorola lo festejo invitando a medios internacionales a conocer la planta donde se manufactura esta familia de smartphones ubicada en Campina, ciudad a unos 60 kilómetros de Sao Paulo en Brasil.

"Con Moto G cambiamos las reglas del juego en el mercado de celulares, antes de 2013 si querías comprar un smartphone sin gastar mucho tenías dos opciones: o comprabas el modelo de entrada con pocas especificaciones y características o esperabas un año a comprar el flagship del año anterior a un precio reducido porque ya era un teléfono obsoleto. Con Moto G nuestra propuesta de mercado fue la de ofrecer un smartphone con grandes prestaciones a un precio accesible y con un rendimiento muy parecido al de un teléfono flagship, creamos el segmento de gama media y nuestra apuesta probó ser la correcta, la gama media es una de las más competitivas en el mercado", explica José Cardoso, Vicepresidente de Motorola para Latinoamérica.

Y realmente la apuesta ha sido un gran acierto para Motorola que en estos 10 años ha vendido 200 millones de unidades del Moto G y de 2013 a la fecha ha incrementado 3 veces su participación de mercado en Latinoamérica el cual representa el 20% para la región, mientras que en Brasil, su mercado más grande, esta participación representa el 30% y en México Moto G participa del 20% del mercado de gama media.

"Moto G ha sido un factor que ha cimentado la presencia de Motorola en Latinoamérica, la identificación de la marca y el reconocimiento de la familia de teléfonos tiene una gran huella en los consumidores, la relación calidad-precio de esta familia ha logrado que los consumidores cuando cambian de teléfono buscan un Moto G para reemplazarlo", agregó José Cardoso.

Uno de los puntos clave para mantener esta estrategia y para prepararse para el futuro es la planta de ensamblaje de Campinas, la más grande de las dos que Motorola tiene en Brasil (la otra está en Manaus) y que está dedicada al 100% a la fabricación del portafolio de Moto G y que está concesionada a Flex un integrador de tecnología.

Las instalaciones cuentan con líneas de producción que producen un Moto G cada 1,5 segundos. El tiempo total en que un smartphone se transforma de poco más de mil componentes colocados en bandejas de plástico, hasta ser un teléfono totalmente funcional, empacado y listo para ser mandado a punto de venta es de apenas 40 minutos.

Los procesos de la planta están casi totalmente automatizados, lo mismo se encuentran robots cortadoras separando placas madre, que brazos robóticos que utilizan códigos QR para medir la profundidad de campo de las cámaras, apenas han sido montadas.

"Antes teníamos que tomarnos una selfie para calibrar la cámara" dice uno de los gerentes de la fábrica "el proceso ahora dura apenas un par de segundos y es más ágil".

Algunos otros procesos, como la inserción de la tarjeta SIM o la colocación del cableado que une los módulos con la tarjeta madre, así como la inspección final aún está a cargo de los humanos.

Fabricar un teléfono cada segundo solo es una parte de lo que esta fábrica hace, ya que cuenta con capacidad para instalar el sistema operativo y hacer pruebas de resistencia a golpes y caídas y de resistencia al agua previo a ser metido en su empaque.

"En nuestro control de calidad, tener el teléfono en pallets no es el fin del proceso, aquí en la fábrica se abren al azar 5% de las cajas producidas y se buscan defectos o fallos, si no se encuentran, se le transfieren a Motorola y ellos abren al azar otro 5% de las cajas, si aparece algún defecto en cualquiera de esas dos inspecciones todo el lote se regresa".

Las instalaciones producen en promedio 40 mil teléfonos al día.

 



« El Universal »