La compra de ARM por parte de Nvidia puede dar problemas

También dijo que no era por nada en particular, pero no ha pasado una semana y ya hay un motivo para ello: la Autoridad de mercado y competencia de Reino Unido, la CMA, ha recomendado llevar a cabo una investigación de Fase 2 (Phase 2), más exhaustiva por lo tanto que la que estaba realizando hasta ahora, porque le preocupa que con esta compra Nvidia tenga incentivos para reprimir la innovación.

Según ha manifestado Andrea Coscelli, CEO de la CMA, en un comunicado, en la entidad están preocupados porque «que Nvidia controle ARM puede crear verdaderos problemas a los rivarles de Nvidia limitando su acceso a tecnologías clave, y básicamente reprimir la innovación en diversos mercados importantes y en crecimiento. Esto podría desembocar en que los consumidores se queden sin nuevos productos, o en que los precios suban«.

Así, la CMA «ha descubierto preocupaciones significativas por la competencia como resultado del efecto de la ejecución de la operación en el suministro de CPUs, productos de interconexión, GPUs y SoCs en diversos mercados globales, que se pueden extender a los centros de datos, Internet de las Cosas, y aplicaciones de automoción y consolas de juegos«. Además, la CMA subraya que «las estrategias de ejecución identificadas se reforzarían mutuamente y llevarían, tanto de manera independiente como conjunta, a la posibilidad realista de una reducción de la competencia, y por ello a productos más caros o de menor calidad«.

La CMA también cree que la fusión de ambas compañías daría incentivos a Nvidia para cambiar el modelo de negocio de ARM para favorecer a Nvidia. Desde esta última han asegurado que no va a ser así, pero la CMA, a la vista de lo que ha comunicado, no se fía de ellos. Y aunque la entidad señala que Nvidia se ha ofrecido a «asegurar un régimen de licencias abiertas, basado en la interoperabilidad y el acceso equitativo«, para la CMA no es suficiente. Incluso aunque Nvidia se comprometa a vender algo de la propiedad intelectual de ARM, no va a dar luz verde a la operación sin una investigación más profunda, dada la complejidad que tendrían los acuerdos.

Dadas las afirmaciones, la investigación pasará al Secretario de Estado de Reino Unido, que será el encargado de decidir «si la fusión debe pasar a una investigación de Fase 2, más exhaustiva, tanto de competencia como de seguridad nacional, o si regresa de nuevo a la CMA para que se investigue solo en cuanto a competencia«. Esto, a la espera de ver qué resolución toman el resto de entidades reguladoras que están examinando la operación, lo que puede llevar a Nvidia a tener que esperar durante buena parte de 2022 hasta ver si le dan luz verde para comprar ARM.